Ahora que empieza la temporada de viaje, creo oportuno pasar algunos tips y recomendaciones que, por lo largo del tema, publicaré en dos entregas. Espero que les sea útil.
Antes del viaje:
El auto debe estar en perfectas condiciones. Este es un tema no de evitar el riesgo de quedarse varado, aunque también es un factor, sino de supervivencia. Tener los neumáticos, la suspensión o los frenos muy gastados son una de las principales causas de accidentes, frecuentemente fatales. Estos son los elementos a revisar antes del viaje:
- Frenos: Se debe recordar que en un viaje largo las pastillas tienen que aguantar todos los kilómetros de ida y todos los de vuelta, incluyendo frenadas de emergencia, curvas y bajadas. Haga verificar los frenos con su mecánico con alguna anticipación.
- Suspensión: Los amortiguadores deben poder soportar las fuerzas laterales en las curvas y la tendencia a clavar la nariz en las frenadas bruscas
- Neumáticos: Deben tener la huella muy bien marcada. Es importante recordar que los neumáticos deben cambiarse con cierta frecuencia (ver las especificaciones del fabricante). Cuando los neumáticos están gastados o secos no solamente pierden agarre, lo cual puede causar fricción en las curvas, sino sobre todo se hacen susceptibles a reventar, lo cual a altas velocidades es extremadamente peligroso
- Presión de aire: Los neumáticos deben inflarse a la presión indicada por el fabricante del vehículo (esta información se encuentra en el marco de la puerta del conductor y en el manual del propietario). Para los que viajan de la sierra a la costa o viceversa deben tomar en cuenta que la presión atmosférica influye en la presión de aire del neumático. Unas gomas bien infladas en la costa tenderán a estar sobreinflados a más de 2.500 metros, e inversamente unas gomas bien infladas en la sierra tenderán a perder presión al descender al nivel del mar. Siempre es buena idea en estos casos llevar consigo un manómetro portátil y hacer revisar la presión en una gomería una vez que se ha llegado a la altitud de destino. ¡No olvidar verificar la presión del la llanta de auxilio!
- Alineación y balanceo: La alineación y balanceo de las llantas debe hacerse una vez al año como mínimo. Si han transcurrido más de diez meses desde el último servicio, es recomendable hacerlo antes del viaje.
- Luces: Todos los conjuntos de luces deben funcionar a perfección. Reemplazar un foco es muy barato y sencillo y puede salvar vidas. A veces es más que un foco lo que falla, y se debe sustituir un fusible. Esto tampoco implica complicación alguna y puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
- Aceite: Aún cuando no se haya alcanzado la acumulación de kilómetros entre cambios de aceite indicada por el servicio mecánico, es siempre buena idea realizar el cambio de lubricante antes de un viaje largo, salvo que el último cambio haya sido muy reciente, no se haya recorrido mucho y no se haya conducido en condiciones extremas (barro, arena, polvo) desde entonces.
- Refrigeración: Si bien los autos modernos no necesitan cambios muy frecuentes del líquido del radiador, es aconsejable llevar una reserva de este líquido ya preparado. Asimismo, hay que asegurarse que en el último mantenimiento del vehículo se haya verificado que no existan fugas en el sistema de refrigeración.
- Dirección: Antes de emprender viaje, hay que verificar que la dirección se encuentre firme y responda con precisión a los imputs del conductor. Si hay juego del volante es mejor no viajar en ese vehículo hasta que se hagan las reparaciones necesarias.
Así como el auto debe estar en óptimas condiciones, también debe estarlo el conductor. Los viajes largos se hacen insoportables y peligrosos si el conductor sufre alguna enfermedad que provoque cansancio, dolor o molestia permanente, o si está bajo medicación. Incluso una simple gripe puede tornar muy peligroso el viaje si el conductor siente agotamiento, tiene catarro persistente o somnolencia, y tomar un antigripal solo empeora las cosas pues si bien alivia los síntomas también provoca sueño. Por supuesto, ¡cero alcohol y drogas al menos 8 horas antes del viaje!
También es importante estar bien equipado: botiquín completo (muy importante: hay que chequear la fecha de vencimiento de los medicamentos), dos triángulos, no porque lo diga la norma sino porque simplemente uno no basta en caso de quedar varado, alicate, llaves 11, 12 y 13, gato y llave cruz, rueda de auxilio del mismo tamaño de las otras cuatro, y reserva de líquido refrigerante, líquido de frenos y aceite.
Una hora a media hora antes de emprender viaje se deben revisar todos los niveles de líquidos vitales del vehículo, y en su caso agregar lo que haga falta.
Infórmese sobre las condiciones del camino:
Si conoce o ha hecho antes la ruta que desea emprender, bastará con preguntar a las autoridades responsables si ha existido algún evento. Frecuentemente, bastará con consultar a las personas encargadas del cobro de peajes en el camino. En muchos países, las autoridades que tienen competencia sobre el mantenimiento o administración de las carreteras tienen sistemas de información en tiempo real o con frecuente actualización que puede dar esta información. Otra buena idea es llamar a la terminal de buses para pedir esta información.
Si es la primera vez que se recorre una carretera determinada, o han pasado más de tres años desde la última vez que la utilizó, es recomendable investigar más a fondo. Conseguir mapas viales es lo básico, y debe complementarse con realizar preguntas a personas que hacen el camino con alguna regularidad. Felizmente, hoy existen foros en Internet donde se discuten estos temas, que pueden resultar muy útiles. También en Internet se puede encontrar información sobre las condiciones climáticas tanto en el camino como en el destino, lo cual influye muchísimo sobre las condiciones del viaje.
Un truco que me enseñó mi esposa, mucho menos tímida que yo, en preguntar en los lugares de parada (pasos fronterizos, controles policiales, o incluso restaurantes camineros) a los chóferes profesionales, especialmente camioneros, en qué condiciones está el camino. Su enorme experiencia puede ayudar muchísimo, y no hay de qué intimidarse, siempre que uno se mantenga amable, correcto y educado.
Esteban