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lunes, 6 de mayo de 2013

Toyota RAV4 Advantage 2013 en Bolivia


Toyota se ha caracterizado desde inicios de la segunda década del s. XXI por lanzar sistemáticamente modelos genéricos y aburridos en toda su alineación, con las honrosas excepciones de los fabulosos FT86 y Land Cruiser. La filosofía tras esta tendencia es obvia: Toyota tiene una alineación enorme, con un auto para cada necesidad imaginable, y necesita simplificarla para reducir costos, pero no puede arriesgarse a perder clientela. ¿La solución? Hacer autos para todos los gustos, lo más “mainstream” posible, para usar términos musicales.

El totalmente (y por fin) rediseñado RAV4 no es la excepción. Ya en ocasión de su lanzamiento mundial en noviembre pasado tuvimos ocasión de quejarnos de la falta de personalidad del nuevo RAV, mucho peor considerando sus orígenes como uno de los vehículos más interesantes de su época. No nos malentiendan: el RAV4 no es feo, para nada. Pero es común. Piense en él como en una canción de Miley Cirrus. No es necesariamente mala la canción, incluso es bonita, pero se parece a otras mil canciones usadas para vender discos, perdón, iTunes a millones de chiquillas adolescentes. Y la fórmula funciona: a pesar de tres muy malos años para Toyota (el cierre de producción en dos plantas el mismo año, los recalls por los defectos en el acelerador del Prius) la marca sigue siendo la más vendida del mundo, y la empresa matriz del mismo nombre sigue peleando cada año el primer lugar de volumen de ventas con General Motors.

La FEICOBOL fue el escenario elegido por Toyosa SA para lanzar en Bolivia el nuevo RAV4, y paralelamente en las agencias de todo el resto del país se lanzaron campañas de test drive y precios de feria para promover el nuevo crossover, ofrecido en dos versiones, una con motor 2.0 L, tracción delantera y transmisión CVT, y una reviviendo la denominación Advantage con motor 2,5 litros, doble tracción y caja automática de seis velocidades. Con estos dos motores la vagoneta, de “cuarta generación”, está disponible en precios que oscilan entre los 37.900 el modelo base de 2.0, a 44.900 dólares el Advantage totalmente equipado.

Las versiones básicas vienen de serie con rieles en el techo, llantas de acero de 17 pulgadas, aire acondicionado, volante multifunción y equipo de audio con CD/MP3/Bluetooth/Aux/USB y cuatro parlantes. Las versiones tope de gama agregan faros antiniebla delanteros, aros de aleación de 17”, techo corredizo, acceso sin llave, encendido por botón, climatizador, cámara de retroceso, pantalla táctil de 6,1” con CD/MP3/Bluetooth/Aux/USB y seis parlantes. No obstante, el equipamiento básico de seguridad no está acorde a su precio. Viene de serie sólo con doble airbag frontal y frenos ABS. El control de estabilidad sólo está disponible en las versiones Full (4×4 y 4×2). Y la variante 4×4 totalmente equipada es la única que ofrece airbags laterales delanteros, de cortina y control de ascenso/descenso de pendientes.

DISEÑO EXTERIOR

Toyota publicó en un comunicado de prensa que para el RAV4 se utilizó la idea de “atleta de triatlón”, que pone el foco en los conceptos de: versatilidad, flexibilidad y fortaleza, con el objetivo de satisfacer a los usuarios que requieren un vehículo que les permita combinar trabajo, negocios y actividades de esparcimiento. La nueva Toyota RAV4 posee un diseño contemporáneo y de líneas limpias, no hay duda de ello. Los faros tipo proyector con lámparas halógenas – equipados de serie – están ubicados en los extremos laterales y, en conjunto con el nuevo diseño de parrilla, reflejan el estilo “ojos de tiburón” que le agrega un importante elemento deportivo a la apariencia frontal del vehículo.

Todas las líneas convergen en forma de punta hacia el logo central, diferenciándose de su versión anterior con un aspecto más orientado a destacar la punta, copiando el lenguaje de los subcompactos de la marca (Yaris, Corolla). El parachoques delantero ha sido rebajado para cumplir con la normativa de protección de peatones, lo que de paso le da un aspecto más orientado a la carretera que al off-roading, del que con cada generación es cada vez menos capaz.

El cambio más notorio y el que más se agradece de la nueva Toyota RAV4 es que el portón trasero cambia por completo, eliminando la rueda de auxilio colgada y ubicando las bisagras en el techo en lugar de las imprácticas bisagras laterales de todas las generaciones anteriores. Entre otras virtudes, la nueva disposición proporciona un aumento considerable del campo visual trasero, mejora la capacidad de carga del maletero y lo hace menos vulnerable a robos.

DISEÑO INTERIOR

La nueva Toyota RAV4 recurre mucho a las diferentes texturas y terminaciones internas que, aunque por supuesto no son Premium, brindan una calidad decente. Estas incluyen detalles plateados, texturas simulando fibra de carbono, superficies acolchadas y materiales con puntadas tejidas. En la versión totalmente equipada el volante cuenta con un revestimiento forrado en cuero. No hay un enorme salto en calidad de materiales respecto a la generación anterior, y muchas de las superficies duras se han mantenido, incluyendo los reposabrazos de las puertas en la versión básica.

Pero si los materiales no son la gran cosa, la disposición del el tablero de instrumentos se renovó mucho y pasó de los clásicos 3 círculos planos a un trapecio con bordes suavizados y marco cromado que se ven muy bien. Cuenta con tres zonas divididas por un anillo central, el cual contiene el velocímetro que incorpora una computadora de abordo. El tacómetro e indicador análogo de combustible se encuentran a cada lado.

MANEJO

Aunque no es precisamente rápido, el motor a gasolina de 2.5 litros, 16 válvulas Dual VVTI, 176 caballos de fuerza y cuatro cilindros equipado de serie en las versiones 4×4, brinda buena potencia con bajas emisiones, vibraciones y consumo de combustible. Esto lo logra en gran parte gracias a su sistema VVT-i Dual, que varía el momento de apertura de las válvulas de admisión y escape de forma dinámica según las condiciones de conducción. Por su parte, las versiones 4×2 incorporan un motor naftero de 2.0 litros 16v Dual VVTI, de 144 HP y cuatro cilindros. Ambos impulsores además del VVTI típico de Toyota cuentan con una válvula que modifica el recorrido del aire en la admisión, según el régimen de RPM, optimizando el consumo y mejorando el torque disponible.

Las nuevas Toyota RAV4 con tracción integral (4×4) presentan una nueva caja de transmisión automática secuencial de 6 velocidades, que reemplaza la muy anticuada transmisión de cuatro velocidades de la versión anterior. Los modelos con el motor de 2.0 litros vienen equipados con una transmisión CVT  para estar a tono con la moda casi universal en este segmento.

Las versiones tope de gama cuentan con el sistema ECO-MODE, que debiera llamarse sistema de conservación, porque al activarse da la sensación de que el auto fue atrapado de golpe en un fuerte viento contrario, y con el modo SPORT, que debiera llamarse modo normal. En otros vehículos, la selección del modo de manejo permite agregar potencia y dinamicidad al activar el modo Sport. En el RAV4, el sistema permite elegir una conducción más lenta y aburrida, pero cuya ventaja es el ahorro del combustible. En La Paz, dado que ya el motor al ser atmosférico pierde entre 10 y 15% de su potencia por la altura, activar el ECO-MODE equivale a manejar un subcompacto de 100 o 110 HP. Si vive en las alturas, olvide ese botón.

La que sí ha mejorado sustancialmente es la tenida en ruta. El nuevo RAV4 se siente más aplomado, más cómodo y más seguro de sí mismo, con una mejor retroalimentación en el timón y manteniendo las cuatro ruedas firmes en el suelo todo el tiempo. Incluso nos ha dado la sensación de que su centro de gravedad es más bajo, pudiendo tomar curvas de manera más dinámica que su antecesor. Es posible que la reubicación de la rueda de auxilio haya contribuido en ello. O tal vez su Control de Estabilidad Vehicular (VSC), Control de Tracción (TRC) y Control de Asistencia en Ascensos (HAC) tienen algo que ver.

GARANTÍA

Detalle importante, la nueva Toyota RAV4, al igual que todos los vehículos que comercializa Toyosa en Bolivia, posee una garantía transferible de 3 años o 100.000 km, y cuenta con el respaldo del que sigue siendo nomás el mejor servicio de posventa que hay en el mercado, lo cual es probablemente a fin de cuentas la mayor ventaja que tiene el RAV4 sobre su nutrida competencia.

Esteban

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