Toyota se
ha caracterizado desde inicios de la segunda década del s. XXI por lanzar
sistemáticamente modelos genéricos y aburridos en toda su alineación, con las
honrosas excepciones de los fabulosos FT86 y Land Cruiser. La filosofía tras
esta tendencia es obvia: Toyota tiene una alineación enorme, con un auto para
cada necesidad imaginable, y necesita simplificarla para reducir costos, pero
no puede arriesgarse a perder clientela. ¿La solución? Hacer autos para todos
los gustos, lo más “mainstream” posible, para usar términos musicales.
El
totalmente (y por fin) rediseñado RAV4 no es la excepción. Ya en ocasión de su
lanzamiento mundial en noviembre pasado tuvimos ocasión de quejarnos de la
falta de personalidad del nuevo RAV, mucho peor considerando sus orígenes como
uno de los vehículos más interesantes de su época. No nos malentiendan: el RAV4
no es feo, para nada. Pero es común. Piense en él como en una canción de Miley
Cirrus. No es necesariamente mala la canción, incluso es bonita, pero se parece
a otras mil canciones usadas para vender discos, perdón, iTunes a millones de
chiquillas adolescentes. Y la fórmula funciona: a pesar de tres muy malos años
para Toyota (el cierre de producción en dos plantas el mismo año, los recalls
por los defectos en el acelerador del Prius) la marca sigue siendo la más
vendida del mundo, y la empresa matriz del mismo nombre sigue peleando cada año
el primer lugar de volumen de ventas con General Motors.
La FEICOBOL
fue el escenario elegido por Toyosa SA para lanzar en Bolivia el nuevo RAV4, y
paralelamente en las agencias de todo el resto del país se lanzaron campañas de
test drive y precios de feria para promover el nuevo crossover, ofrecido en dos
versiones, una con motor 2.0 L, tracción delantera y transmisión CVT, y una
reviviendo la denominación Advantage con motor 2,5 litros, doble tracción y caja
automática de seis velocidades. Con estos dos motores la vagoneta, de “cuarta
generación”, está disponible en precios que oscilan entre los 37.900 el modelo
base de 2.0, a 44.900 dólares el Advantage totalmente equipado.
Las versiones básicas vienen de serie con rieles en el
techo, llantas de acero de 17 pulgadas, aire acondicionado, volante
multifunción y equipo de audio con CD/MP3/Bluetooth/Aux/USB y cuatro parlantes.
Las versiones tope de gama agregan faros antiniebla delanteros, aros de
aleación de 17”, techo corredizo, acceso sin llave, encendido por botón,
climatizador, cámara de retroceso, pantalla táctil de 6,1” con
CD/MP3/Bluetooth/Aux/USB y seis parlantes. No obstante, el equipamiento básico
de seguridad no está acorde a su precio. Viene de serie sólo con doble airbag
frontal y frenos ABS. El control de estabilidad sólo está disponible en las
versiones Full (4×4 y 4×2). Y la variante 4×4 totalmente equipada es la única
que ofrece airbags laterales delanteros, de cortina y control de
ascenso/descenso de pendientes.
DISEÑO EXTERIOR
Toyota publicó en un comunicado de prensa que para el RAV4
se utilizó la idea de “atleta de triatlón”, que pone el foco en los conceptos
de: versatilidad, flexibilidad y fortaleza, con el objetivo de satisfacer a los
usuarios que requieren un vehículo que les permita combinar trabajo, negocios y
actividades de esparcimiento. La nueva Toyota RAV4 posee un diseño contemporáneo
y de líneas limpias, no hay duda de ello. Los faros tipo proyector con lámparas
halógenas – equipados de serie – están ubicados en los extremos laterales y, en
conjunto con el nuevo diseño de parrilla, reflejan el estilo “ojos de tiburón”
que le agrega un importante elemento deportivo a la apariencia frontal del vehículo.
Todas las líneas convergen en forma de punta hacia el logo
central, diferenciándose de su versión anterior con un aspecto más orientado a
destacar la punta, copiando el lenguaje de los subcompactos de la marca (Yaris,
Corolla). El parachoques delantero ha sido rebajado para cumplir con la
normativa de protección de peatones, lo que de paso le da un aspecto más
orientado a la carretera que al off-roading, del que con cada generación es
cada vez menos capaz.
El cambio más notorio y el que más se agradece de la nueva
Toyota RAV4 es que el portón trasero cambia por completo, eliminando la rueda
de auxilio colgada y ubicando las bisagras en el techo en lugar de las
imprácticas bisagras laterales de todas las generaciones anteriores. Entre
otras virtudes, la nueva disposición proporciona un aumento considerable del
campo visual trasero, mejora la capacidad de carga del maletero y lo hace menos
vulnerable a robos.
DISEÑO INTERIOR
La nueva Toyota RAV4 recurre mucho a las diferentes texturas
y terminaciones internas que, aunque por supuesto no son Premium, brindan una calidad
decente. Estas incluyen detalles plateados, texturas simulando fibra de
carbono, superficies acolchadas y materiales con puntadas tejidas. En la
versión totalmente equipada el volante cuenta con un revestimiento forrado en
cuero. No hay un enorme salto en calidad de materiales respecto a la generación
anterior, y muchas de las superficies duras se han mantenido, incluyendo los
reposabrazos de las puertas en la versión básica.
Pero si los materiales no son la gran cosa, la disposición
del el tablero de instrumentos se renovó mucho y pasó de los clásicos 3
círculos planos a un trapecio con bordes suavizados y marco cromado que se ven
muy bien. Cuenta con tres zonas divididas por un anillo central, el cual
contiene el velocímetro que incorpora una computadora de abordo. El tacómetro e
indicador análogo de combustible se encuentran a cada lado.
MANEJO
Aunque no es precisamente rápido, el motor a gasolina de 2.5
litros, 16 válvulas Dual VVTI, 176 caballos de fuerza y cuatro cilindros
equipado de serie en las versiones 4×4, brinda buena potencia con bajas
emisiones, vibraciones y consumo de combustible. Esto lo logra en gran parte
gracias a su sistema VVT-i Dual, que varía el momento de apertura de las
válvulas de admisión y escape de forma dinámica según las condiciones de
conducción. Por su parte, las versiones 4×2 incorporan un motor naftero de 2.0
litros 16v Dual VVTI, de 144 HP y cuatro cilindros. Ambos impulsores además del
VVTI típico de Toyota cuentan con una válvula que modifica el recorrido del
aire en la admisión, según el régimen de RPM, optimizando el consumo y
mejorando el torque disponible.
Las nuevas Toyota RAV4 con tracción integral (4×4) presentan
una nueva caja de transmisión automática secuencial de 6 velocidades, que
reemplaza la muy anticuada transmisión de cuatro velocidades de la versión
anterior. Los modelos con el motor de 2.0 litros vienen equipados con una
transmisión CVT para estar a tono con la
moda casi universal en este segmento.
Las versiones tope de gama cuentan con el sistema ECO-MODE, que
debiera llamarse sistema de conservación, porque al activarse da la sensación
de que el auto fue atrapado de golpe en un fuerte viento contrario, y con el
modo SPORT, que debiera llamarse modo normal. En otros vehículos, la selección
del modo de manejo permite agregar potencia y dinamicidad al activar el modo Sport.
En el RAV4, el sistema permite elegir una conducción más lenta y aburrida, pero
cuya ventaja es el ahorro del combustible. En La Paz, dado que ya el motor al
ser atmosférico pierde entre 10 y 15% de su potencia por la altura, activar el
ECO-MODE equivale a manejar un subcompacto de 100 o 110 HP. Si vive en las alturas,
olvide ese botón.
La que sí ha mejorado sustancialmente es la tenida en ruta.
El nuevo RAV4 se siente más aplomado, más cómodo y más seguro de sí mismo, con
una mejor retroalimentación en el timón y manteniendo las cuatro ruedas firmes
en el suelo todo el tiempo. Incluso nos ha dado la sensación de que su centro
de gravedad es más bajo, pudiendo tomar curvas de manera más dinámica que su
antecesor. Es posible que la reubicación de la rueda de auxilio haya
contribuido en ello. O tal vez su Control de Estabilidad Vehicular (VSC),
Control de Tracción (TRC) y Control de Asistencia en Ascensos (HAC) tienen algo
que ver.
GARANTÍA
Detalle importante, la nueva Toyota RAV4, al igual que todos
los vehículos que comercializa Toyosa en Bolivia, posee una garantía transferible
de 3 años o 100.000 km, y cuenta con el respaldo del que sigue siendo nomás el
mejor servicio de posventa que hay en el mercado, lo cual es probablemente a
fin de cuentas la mayor ventaja que tiene el RAV4 sobre su nutrida competencia.
Esteban
No hay comentarios.:
Publicar un comentario