Motor Trend, Road & Travel y Automobile Magazine coincidieron en llamarlo el mejor auto del 2009. Jeremy Clarckson de TopGear se quebró el cuello por la enorme fuerza G en los giros del GT-R. Alguien – no sé quién fue el primero - simplemente lo bautizó Godzilla, y el nombre pegó inmediatamente.
Road&Track lo hizo competir de igual a igual con un Porsche 911 GT3, un Ferrari 430 Scuderia y un Corvette Z06. No ganó, pero quedó muy bien en todas las pruebas, incluyendo un segundo lugar en las pruebas cronometradas, encima del 911 y el Corvette. Al que también ganó fue al Tren Bala japonés en Top Gear – el mismo ejemplar que le torció el cuello a Clarkson.
Lo primero que hay que ver de este auto es su pedigrí. Aunque ha perdido el nombre, es evidente que es descendiente directo del legendario Skyline, si bien pertenece a toda una nueva categoría. De hecho, es un Skyline rediseñado por los genios/nerds de Polyphony Digital, productora de la serie de juegos de simulación GranTurismo, sin lugar a dudas el mejor juego de autitos en consola que se haya hecho jamás (Dicho sea de paso, querido Papá Noel, ya sabes ¿no?).
En efecto, al ver el GT-R, lo primero que uno piensa es que es un auto hecho para la generación de las consolas de juego. Aunque dudo mucho que lo puedan pagar, este es el auto soñado por los muchachos de menos de 25 años, que se han criado jugando en su Xbox – Y no es casualidad.
Bajo el capó, duerme un monstruo de 485 caballos de fuerza y 433 libraspié de torque, acoplado a una transmisión de embrague dual de seis velocidades, que lanza al GT-R de cero a 100 kph en ridículos 3,5 segundos, y alcanzará la velocidad tope de 312 kph, lo cual lo pone en la misma categoría que los exóticos autos italianos y alemanes que todos conocen.
¿En la misma categoría? Quizás no. Su precio muy inferior al de cualquier superauto se explica en el interior, bastante menos sofisticado que un Lamborghini, por ejemplo. La lógica de esto es que, cuando uno se sube a un auto que puede hacer el circuito de Nürburgring en menos de ocho minutos, el que los asientos de piel sean o no hechos a mano por lo más hábiles artesanos del norte de Italia parece completamente irrelevante. Por eso, y sólo por eso, su competencia no está en Maranello.
Esteban
Nissan GTR 2010
Tipo: Deportivo Segmento: E
Motor delantero V6 de 3,8 litros biturbo, 6 velocidades, tracción integral
485 hp 433 lb/ft
Competencia: Porsche 911 Carrera4; Chevrolet Corvette Z06; Dodge Viper SRT10
Precio base: $89.109,00 Est. Bolivia: $107.155,11
martes, 29 de junio de 2010
viernes, 25 de junio de 2010
Para entender el ch’enko
En gran parte de la América del Sur, particularmente en Bolivia, es común encontrar autos que siendo de idéntica marca, modelo y año son muy diferentes entre sí. Por supuesto, como en todo el mundo, en parte esto puede deberse, sobre todo en las marcas americanas, a la profusión de versiones y niveles de equipamiento. Pero no es, en nuestra región, ni remotamente la causa principal.
La principal razón de estas variaciones está en lo que los gringos llaman el “mercado gris”, o lo que localmente llamamos autos “chutos”. Esto es, la importación, legal o no, de vehículos usados de mercados a los que originalmente estaban destinados, mayoritariamente el japonés (JDM por sus siglas en inglés) y en segundo lugar y en franco crecimiento, el norteamericano (USDM también por las siglas en inglés).
Resulta que la mayoría de los fabricantes mundiales han estado viviendo desde los años 80 dos fenómenos cada vez más marcados. Por una parte, el outsourcing, que los fabricantes americanos empezaron incluso antes de la segunda guerra mundial, se volvió una práctica común también para japoneses, alemanes, franceses e italianos. Por tanto, por más que un vehículo lleve la marca Toyota, pudo haber sido fabricado en Japón, Estados Unidos, Indonesia, Alemania o Venezuela.
Segundo, los fabricantes, independientemente de dónde tengan la planta de producción, tienen bien identificados una serie de mercados meta con características particulares, más o menos exigentes, con más o menos poder adquisitivo, con más o menos regulaciones en seguridad o medio ambiente, o finalmente con gustos particulares. Un auto fabricado para el USDM tenderá a usar un motor más grande y potente, a equiparse con más detalles lujosos y a usar mucho cromo, mientras uno para el JDM, además de llevar el volante a la inglesa, tendrá probablemente un motor más rendidor, más gadjets tecnológicos y muchos logos y símbolos que distingan claramente qué está manejando su conductor. Para el mercado latinoamericano, la prioridad es la economía y la durabilidad: motores más chicos, menos lujos en el interior, menos medidas de seguridad, menos gadjets, pero mayor reforzamiento en las piezas mecánicas y mayor simplicidad.
Dados los dos fenómenos, más la existencia de este comercio del “mercado gris”, resulta que uno puede encontrar, por dar el ejemplo de uno de mis coches favoritos, un Subaru Forester 2004 como le llamamos acá “original”, es decir importado nuevo por el distribuidor autorizado, delante de un Subaru Forester 2004 con “timón cambiado” como le llaman los peruanos, y detrás de un Forester 2004 fabricado para el USDM, con motor más grande e interior más lujoso. Externamente, las diferencias serán muy sutiles. Pero una vez que los manejes, verás la diferencia. Los dos primeros usan el mismo motor de 2,0 litros, pero probablemente el hecho para Latinoamérica estará acoplado a la maravillosa transmisión manual de doble rango, mientras el transformado tendrá la horrible caja automática de cuatro velocidades. El de versión americana tendrá el motor 2,5, probablemente también automático, o si usa la caja manual no tendrá la caja reductora que hace las delicias de sus conductores latinos. En cambio, sí tendrá mejores terminaciones en el tablero, materiales más finos en los asientos, el famoso enorme techo solar y aire acondicionado automático, beneficios que llegaron a este hemisferio recién tres años después.
Por tanto, la próxima que vayas a buscar un auto para sustituir al viejo cacharro que está estacionado en la acera de tu casa, fíjate bien no sólo su procedencia, sino además si fue importado por la casa, si fue transformado o si fue traído de Estados Unidos.
O, alternativamente, cómprate un Mercedes, que es idéntico en Alabama, Hamburgo o Timboctú.
Esteban
La principal razón de estas variaciones está en lo que los gringos llaman el “mercado gris”, o lo que localmente llamamos autos “chutos”. Esto es, la importación, legal o no, de vehículos usados de mercados a los que originalmente estaban destinados, mayoritariamente el japonés (JDM por sus siglas en inglés) y en segundo lugar y en franco crecimiento, el norteamericano (USDM también por las siglas en inglés).
Resulta que la mayoría de los fabricantes mundiales han estado viviendo desde los años 80 dos fenómenos cada vez más marcados. Por una parte, el outsourcing, que los fabricantes americanos empezaron incluso antes de la segunda guerra mundial, se volvió una práctica común también para japoneses, alemanes, franceses e italianos. Por tanto, por más que un vehículo lleve la marca Toyota, pudo haber sido fabricado en Japón, Estados Unidos, Indonesia, Alemania o Venezuela.
Segundo, los fabricantes, independientemente de dónde tengan la planta de producción, tienen bien identificados una serie de mercados meta con características particulares, más o menos exigentes, con más o menos poder adquisitivo, con más o menos regulaciones en seguridad o medio ambiente, o finalmente con gustos particulares. Un auto fabricado para el USDM tenderá a usar un motor más grande y potente, a equiparse con más detalles lujosos y a usar mucho cromo, mientras uno para el JDM, además de llevar el volante a la inglesa, tendrá probablemente un motor más rendidor, más gadjets tecnológicos y muchos logos y símbolos que distingan claramente qué está manejando su conductor. Para el mercado latinoamericano, la prioridad es la economía y la durabilidad: motores más chicos, menos lujos en el interior, menos medidas de seguridad, menos gadjets, pero mayor reforzamiento en las piezas mecánicas y mayor simplicidad.
Dados los dos fenómenos, más la existencia de este comercio del “mercado gris”, resulta que uno puede encontrar, por dar el ejemplo de uno de mis coches favoritos, un Subaru Forester 2004 como le llamamos acá “original”, es decir importado nuevo por el distribuidor autorizado, delante de un Subaru Forester 2004 con “timón cambiado” como le llaman los peruanos, y detrás de un Forester 2004 fabricado para el USDM, con motor más grande e interior más lujoso. Externamente, las diferencias serán muy sutiles. Pero una vez que los manejes, verás la diferencia. Los dos primeros usan el mismo motor de 2,0 litros, pero probablemente el hecho para Latinoamérica estará acoplado a la maravillosa transmisión manual de doble rango, mientras el transformado tendrá la horrible caja automática de cuatro velocidades. El de versión americana tendrá el motor 2,5, probablemente también automático, o si usa la caja manual no tendrá la caja reductora que hace las delicias de sus conductores latinos. En cambio, sí tendrá mejores terminaciones en el tablero, materiales más finos en los asientos, el famoso enorme techo solar y aire acondicionado automático, beneficios que llegaron a este hemisferio recién tres años después.
Por tanto, la próxima que vayas a buscar un auto para sustituir al viejo cacharro que está estacionado en la acera de tu casa, fíjate bien no sólo su procedencia, sino además si fue importado por la casa, si fue transformado o si fue traído de Estados Unidos.
O, alternativamente, cómprate un Mercedes, que es idéntico en Alabama, Hamburgo o Timboctú.
Esteban
domingo, 13 de junio de 2010
Llegó el 2011
Entre los meses de abril y junio de cada año los fabricantes de autos revelan su propuesta para el año siguiente. Estos son solamente algunos de los modelos anunciados para el año 2011, desde pequeños y económicos subcompactos hasta un Lexus híbrido y un par de autos eléctricos, está claro que la eficiencia energética está a la orden del día. ¡Disfruten!
Audi A8
El lujoso sedán de Audi ha sido rediseñado para el 2011, en directa competencia con la clase S de Mercedes Benz y la serie 7 de BMW. Entre las novedades que ofrece, está el nuevo V8 de 372 caballos de fuerza, acoplado a una transmisión automática de ocho velocidades, logrando una aceleración de cero a cien en sólo 5,7 segundos, nada mal para un armatoste de casi dos toneladas.
Audi TT y TTS
Igual que con el A8, los cambios en el cupé de Audi se encuentran bajo el capó. El nuevo motor de la versión de base del TT es un 2.0 turbo que produce 211 caballos de fuerza y 258 libras-pie de torque, mientras que el TTS se equipa con un muy respetable cuatro cilindros de 265 caballos y el mismo poder de torsión del básico. Además del motor más potente, el TTS aventaja al TT con faros de bi-xenón, luces LED de manejo diurno y cuatro tubos de escape bajo la parte trasera.
BMW serie 5
La firma bávara presenta, como es habitual, tres modelos para su serie intermedia. El 528i viene equipado con un motor seis en línea de 3.0 litros y 240 caballos de fuerza, el 535i también de 3.0 litros pero 300 hp conseguidos gracias a un turbocompresor, y el 550i, tope de gama con un motor V8 biturbo de tremendos 400 caballos de fuerza y 4.4 litros de desplazamiento. El nuevo serie 5 tiene una distancia entre ejes ligeramente mayor a la versión anterior. Lo que se mantiene del año pasado es la existencia de la polémica carrocería Gran Turismo, además del sedán y la station-wagon tradicionales.
Chevrolet Cruze
El Cruze es un modelo totalmente nuevo para Norteamérica, destinado a reemplazar al Cobalt en ese mercado. Posiblemente sea también el sustituto del Aveo, o incuso se comercialice con ese nombre en Latinoamérica. Nótese que fue promovido junto con el Volt en la película Transformers 2 (que no es más que una propaganda de dos horas de General Motors). La gran novedad es la versión Eco, con un motor turbo de 1.4 litros que ofrece una muy respetable potencia para un auto de su categoría, y que junto con aros de aleación ligera, neumáticos de baja fricción, el diseño aerodinámico y otros pequeños trucos de diseño le permiten lograr una economía de combustible similar a la de un auto híbrido.
Chevrolet Silverado/GMC Sierra
General Motors ha rediseñado sus monstruos Pick-Up para seguir haciéndole competencia a Ford y Dodge. Este rediseño seguramente servirá también de base para una nueva serie de VDU gigantes (Tahoe, TrailBlazer y Suburban). Entre las novedades para el año 2011 se encuentra un chasis integral reforzado que mejora las capacidades de carga (Hasta 3200 kilos) y de remolque (hasta 10.000 kilos) y el regreso de la opción de un motor Duramax a diesel de 6,6 litros. Tanto Chevrolet como GMC ofrecen las versiones 2500HD y 3500HD, la primera en la línea Silverado y GMC usando sólo la denominación de números y letras.
Chevrolet Volt
El primer auto enteramente eléctrico de esta lista, pero además el primer auto eléctrico enteramente disponible para ser su propietario – al menos en Estados Unidos, temo que va a pasar un buen tiempo antes de que sea exportado o producido en otros países donde GM tiene fábricas – el Volt hace su llegada oficial a fines del 2010 con un diseño que no requiere, felizmente, de exóticas líneas futuristas que fueron a mi entender una de las razones del porqué los autos eléctricos no conquistaron el mercado antes. Más bien, su diseño es simple, elegante y sin pretensiones, haciéndolo un subcompacto muy atractivo. A eso se agrega que si bien su planta motriz es enteramente eléctrica y no híbrida, sí cuenta con un generador eléctrico a gas que extiende en 500 kilómetros su autonomía, destruyendo así el segundo elemento que hacía poco atractivos a los autos eléctricos.
Ford Fiesta
Del más grande de los Ford pasamos a uno de los más pequeños, en realidad los segundos más pequeños después del Ka. El Ford Fiesta, conocidísimo tanto en Europa como en nuestro medio se engalana para irrumpir en el mercado Norteamericano. Aunque diseñado enteramente por Ford Europa, el Fiesta 2011 tiene la potencia y el equipamiento para conquistar el mercado automotriz más competitivo del mundo. Esperemos que los beneficios se vean también en el resto del mundo.
Ford Mustang y Shelby GT500
En su onceava generación, el auto que definió el segmento del Pony Car continúa con el aspecto musculoso que obtuvo desde el 2005. Lo que sí cambia es la motorización, ofreciéndose con un V6 de 305 hp o un V8 de 412 hp, que una vez más muestran porqué éste es uno de los más queridos –y odiados- vehículos americanos. Por si fuera poco, Shelby, experto modificador del Mustang, ofrece la versión GT500, con un motor de aluminio V8 que produce con sus 5,7 litros una potencia de 550 caballos de fuerza y 510 libras-pie de torque. ¡Auch!
Honda CR-Z
Tras largos años de ausencia (¿Quién no recuerda al gran CR-X?) el cohete de bolsillo de Honda hace su regreso triunfal, y ahora como modelo híbrido. Concebido como un modelo enteramente nuevo para el 2011, el CR-Z cuenta, además de su motor híbrido en tándem de 122 hp, con amenidades tales como sistema dinámico de estabilidad, faros de xenón, y la posibilidad de elegir entre tres modos de conducción: Sport, Normal y Econ.
Hyundai Sonata
Con la introducción de sus nuevos autos de lujo, la marca coreana se anima a rediseñar y presentar a la siguiente generación de su compacto familiar más tradicional: el Sonata. En efecto, su diseño exterior e interior son completamente nuevos, y se acompañan con un motor también nuevo de 2,4 litros acoplado a una transmisión manual o automática de seis velocidades, que le dan una gran eficiencia energética. La pinta la tiene, faltará ver si la calidad condice.
Infiniti serie M
La competencia por el segmento de los sedanes Premium se ha hecho muy reñida. Ante la reciente introducción del MKS de Lincoln, el XJ de Jaguar, luego la introducción de la nueva clase E de Mercedes, y el 2011 del nuevo BMW serie 5, Infiniti, la división chic de Nissan, presenta un remozado serie M, en dos variantes y cuatro niveles de equipamiento. El M37 y el M37x llevan motores de 3,7 litros, el segundo con tracción integral; lo mismo, el M56 y el M56x, ya lo adivinaron, llevan motores de 5,6 litros, y el segundo también cuenta con tracción integral. Hay que adorarlos a los ejecutivos de Infiniti, no se hacen ningún problema a la hora de bautizar sus productos.
Kia Optima
Esta es la demostración de lo que afirmé respecto a los avances del diseño coreano. Aunque es cierto que el Optima no es para todos los gustos, hay nomás que concederle el poco usual honor de ser realmente innovador y vanguardista. El llamativo diseño se acompaña además muy bien con un equipamiento interior más propio de los segmentos altos y una serie muy interesante de motores, incluyendo un híbrido del que Kia no ha dado a conocer aún las especificaciones. Aún sin esa información, el cuatro en línea de 2,4 litros y 200 caballos, y más aún el turbo de 2,0 litros y 274 hp de la versión SX son razón suficiente para considerar seriamente a este carro.
Lexus CT 200h
Extraño, es lo menos que se puede decir del nuevo CT 200h. Es un compacto de 5 puertas, es un híbrido, usa materiales sintéticos en el interior… Y sin embargo lleva la insignia de Lexus, es decir, la división Premium de Toyota. Para mi gusto, hubiera tenido mucho más sentido ponerle nomás la marca de la empresa matriz, y tal vez el nombre Vitz. El auto en sí no es para nada malo, tiene cosas muy interesantes y se suma a la onda ecologista, pero habrá que ver cómo reaccionan los clientes de Lexus.
Lexus LFA
Uno de los dos superautos introducidos el 2011 y que merecen por tanto un comparación lado a lado en futuro próximo, el LFA es el primer intento de Toyota de incursionar en este reducido pero muy lucrativo mercado. Habrá que ver si está a la altura para pedir más de 300 mil dólares por este auto. Su perfil es muy similar al Toyota Supra, pero bajo la piel es un auto muy diferente. Un motor V10 de 552 caballos lo lleva de cero a 100 kilómetros por hora en apenas 3,6 segundos, y una velocidad máxima de 323 kilómetros por hora.
Lincoln MKZ
Lincoln es otra marca Premium que se mete en la tecnología híbrida, con un gran sedán de lujo tan americano como las hamburguesas y los cómics de superhéroes, pero que para satisfacer la necesidad de sentirse “políticamente correcto” de sus clientes, y por supuesto aguantar las miradas críticas de asiáticos y europeos, incorpora un motor híbrido que logra un consumo aproximado de 16 kilómetros por litro. No obstante, el MKZ también se ofrecerá, en consonancia con su indiscutible pinta de redneck, con un igualmente americano motor V8, políticamente incorrecto claro está.
Mercedes-Benz clase E
Ley de la vida: si hay Nuevo serie 5, hay Nuevo clase E. Así de bien se llevan los amigos de Munich y los de Stuttgart. El nuevo clase E es sin embargo el primer rediseño completo del carro ejecutivo en 15 años. Viene en cuatro carrocerías (Sedán, vagoneta, cabrio y cupé) y cuatro versiones: E350 Bluetec con motor diesel de 3,0 litros, E350 con un V6 a gasolina de 3,5 litros, E550 con un V8 naftero de 5,5 litros, y el portentoso E63 AMG con un V8 de 6,2 litros que produce 518 hp y 465 libras-pie de torque, lo cual significa alcanzar los 100 kph desde cero en sólo 4,4 segundos. ¡Nada mal para un sedán de ese tamaño!
Mercedes-Benz SLS AMG
La estrella del año. Sólo mencionar su nombre se me hace agua la boca. El carro es espectacular, con su diseño retro pero muy vanguardista. Su interior es uno de los más hermosos e ingeniosos de la industria. Y su performance… Bueno, basta con decir que dejó al McLaren SLR luciendo como el auto de la tía Petrona. 563 caballos de fuerza. 479 libras-pie de torque. Cero a cien en 3,4 segundos. Y una etiqueta de precio 40% más baja que su antecesor, lo cual de todas formas lo sitúa en el rango de lo que sólo los übermillonarios pueden pagar.
Mini Countryman
Sin duda ofenderá a los cultistas de Mini. Tampoco parece ser exactamente el auto indicado para viajar campo traviesa. Y sin embargo parece muy atractivo, con sobre todo un enorme factor de diversión, especialmente la versión S, con turbo.
Mitsubishi Outlander Sport
Érase una vez un 4x4 que se hizo famoso por el nombre Pajero (Montero en Latinoamérica). Un día, sobre la plataforma de ese carro, Mitsubishi creó una vagoneta más ligera y más cómoda, y la llamó Pajero Sport (o Montero Sport). Años más tarde, la misma marca creó un crossover sobre la plataforma de su sedán mediano, el Galant, y lo llamó Outlander (nombre engañoso, por cierto). Poco después, sobre la plataforma del Lancer, su modelo más pequeño, creó el Outlander Sport. Así que cuando vean ese nombre, no se engañen: El Outlander Sport no es un Outlander con mejores prestaciones, sino uno más chiquito.
Nissan Juke
Lo hizo Volkswagen. Entonces lo hizo Audi, sobre la misma plataforma. Luego siguió BMW, y por lo tanto Mini. Lo hace ahora Mitsubishi, por tanto, ¿porqué Nissan habría de aguantarse de presentar un crossover ultracompacto para competir con el Tiguan, el Q3, el X1, el Countryman y el Outlander Sport? Conozcan al nuevo Juke, posiblemente comercializado acá con otro nombre. Es como 50 cm más chico que el Quashquai, pero no se anda con pequeñeces: Bajo su apariencia juvenil hay un muy maduro motor turbo de 180 caballos de fuerza.
Nissan Leaf
El primer auto eléctrico de Nissan es el segundo que se presenta para el próximo año, y está pensado para su venta masiva. Su alcance se limita a los 160 kilómetros, así que no es un vehículo para grandes travesías, pero queda muy bien para el trajín diario e incluso los correteos de fin de semana, y la batería se recarga en el enchufe de su casa mientras usted duerme. Y su carrocería es la del Tiida, así que igual que el Volt, no tiene porqué verse como salido de una revista de Flash Gordon.
Porsche Cayenne
El exitoso todo terreno de Porsche se ha sometido a su primer rediseño. Los cambios no son muy notorios en el exterior, aunque sí se ve más espigado. Y para no quedarse atrás, su motorización se ofrece con una opción híbrida que acopla un motor naftero de 3,0 litros supercargado con un motor eléctrico que le agrega 47 caballitos más.
Subaru Impreza
No hay cambios muy notorios respecto de la generación introducida en 2008, en los modelos base del Impreza. No obstante, como ya se mostró en esta página a mucho detalle, se introduce para el 2011 una versión sedán del WRX STi (tope de gama) y el WRX (gama intermedia) recibe una carrocería más ancha, con dimensiones idénticas a las del STi.
Toyota Sienna
Toyota presenta el único monovolumen de esta lista, en ya su tercer rediseño con este nombre. Hay que recordar que el Sienna es el sucesor del poco exitoso Toyota Previa, el único monovolumen de la historia con motor central. Este modelo, más conservador pero también más potente y versátil, parece tener un futuro más promisorio, al ser una buena opción al VDU.
Volkswagen Touareg
Con un nuevo Cayenne viene necesariamente un nuevo Touarge, al ser hermanos gemelos. Significa esto también que hay un nuevo Q7 a la vista. El VDU de tamaño completo y grandes habilidades off-road de Volkswagen, que de carro del pueblo ya no tiene nada en absoluto. El Touarge 2011 es más grande pero más liviano que el modelo actual, y al igual que el Porsche se ofrecerá con una opción de motor híbrido (375 hp combinados), además de los más tradicionales V6 a gasolina (280 hp) y turbodiésel (225 hp).
Volvo S60
La marca sueca, que ahora ya no es filial de Ford, presenta su nuevo sedán familiar Premium, con una revisión total de su diseño interior y exterior, y un nuevo motor seis en línea de 300 caballos de fuerza. Y como Volvo es Volvo sin importar su dueño, los suecos vuelven a innovar en materia de seguridad, presentando al mercado su sistema de protección al peatón, que clava automáticamente los frenos si detecta adelante a un peatón u otro objeto moviente que tenga una diferencia de velocidad con el auto de 35 kph.
Esteban
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lunes, 7 de junio de 2010
Back to the future: la onda retro
Hace ya algún tiempo el diseño automotriz ha iniciado la tendencia retro, inspirándose en modelos de los años 50 y 60 y proyectándolos hacia el futuro. No son, pues, por lo general, simples actualizaciones de modelos viejos, sino se incluyen en diseños nuevos elementos y “hints” que evocan el pasado.
La tendencia la inició el “New Beetle” de Volkswagen, con un diseño exterior claramente evocativo de la antigua Peta (Escarabajo, Vochito o como quieran llamarlo) pero que por dentro es en realidad un Golf, con lo cual perdía la mitad del encanto pues la fascinación con este clásico no sólo era por su aspecto único, sino por la pequeña maravilla que era su motor enfriado por aire.
En los últimos años, la tendencia ha cobrado mucha fuerza. Si el PT Cruiser evocaba los Chrysler de la década del 40, idea luego copiada por el HHR de Chevrolet, su éxito fue relativamente limitado, a diferencia de los más recientes modelos evocativos de los “muscle cars” y “pony cars” americanos.
En efecto, Ford con su Mustang, luego Dodge con sus renovados Charger y Challenger, y hace poco Chevrolet con el nuevo Camaro, claramente se han inspirado en los históricos modelos de 1969 y 1970, obviando el hecho de que muchos de estos modelos, especialmente el Mustang y el Camaro tuvieron una seguidilla de generaciones que se apartaron muchísimo del concepto original.
El epítome del auto retro no es sin embargo como los arriba mencionados un auto pensado para las masas. Como el original que lo inspira de manera muy marcada, el SLS AMG de Mercedes Benz, reencarnación del famosísimo 300 SL, es un auto para una pequeñísima élite, de colección desde antes de salir de la fábrica. Si bien el largo capó, las puertas de ala de gaviota, la posición del conductor prácticamente sobre el eje trasero y la enorme parrilla con la estrella de tres puntas apelan a los años 50, el SLS incorpora todo lo más avanzado de la tecnología de DaimlerBenz, convirtiendo a esta pequeña maravilla en un verdadero superauto, sucesor del SLR McLaren y competidor directo de los Aston Martin, Porsche, Maserati y demás carros de más de 300 mil dólares.
Esteban
La tendencia la inició el “New Beetle” de Volkswagen, con un diseño exterior claramente evocativo de la antigua Peta (Escarabajo, Vochito o como quieran llamarlo) pero que por dentro es en realidad un Golf, con lo cual perdía la mitad del encanto pues la fascinación con este clásico no sólo era por su aspecto único, sino por la pequeña maravilla que era su motor enfriado por aire.
En los últimos años, la tendencia ha cobrado mucha fuerza. Si el PT Cruiser evocaba los Chrysler de la década del 40, idea luego copiada por el HHR de Chevrolet, su éxito fue relativamente limitado, a diferencia de los más recientes modelos evocativos de los “muscle cars” y “pony cars” americanos.
En efecto, Ford con su Mustang, luego Dodge con sus renovados Charger y Challenger, y hace poco Chevrolet con el nuevo Camaro, claramente se han inspirado en los históricos modelos de 1969 y 1970, obviando el hecho de que muchos de estos modelos, especialmente el Mustang y el Camaro tuvieron una seguidilla de generaciones que se apartaron muchísimo del concepto original.
El epítome del auto retro no es sin embargo como los arriba mencionados un auto pensado para las masas. Como el original que lo inspira de manera muy marcada, el SLS AMG de Mercedes Benz, reencarnación del famosísimo 300 SL, es un auto para una pequeñísima élite, de colección desde antes de salir de la fábrica. Si bien el largo capó, las puertas de ala de gaviota, la posición del conductor prácticamente sobre el eje trasero y la enorme parrilla con la estrella de tres puntas apelan a los años 50, el SLS incorpora todo lo más avanzado de la tecnología de DaimlerBenz, convirtiendo a esta pequeña maravilla en un verdadero superauto, sucesor del SLR McLaren y competidor directo de los Aston Martin, Porsche, Maserati y demás carros de más de 300 mil dólares.
Hablando de lo cual, estas fabulosas marcas han mantenido en el tiempo un estilo de diseño muy característico. Si bien ni el DBS, ni el 911, ni el Quattroporte pueden calificarse de “retro”, ciertamente tienen una clarísima alusión a los modelos más antiguos que los hicieron famosos.
Esteban
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miércoles, 2 de junio de 2010
QEPD Mercury
Ford ha anunciado hoy que su línea Mercury será cerrada durante el cuarto trimestre del 2010. A pesar de un aumento en 23% de sus ventas respecto de mayo del 2009, Ford continúa retirándose de las mercas comerciales que no le reportaban ingresos suficientes. Si bien la venta de Volvo Cars se produjo tal y como se preveía, pocos, incluyendo el suscrito, vieron venir el cierre definitivo de Mercury. Esto fue lo que escribí ya hace bastatnte tiempo al respecto:
"Las marcas Ford, Lincoln y Mercury no parecen estar amenazadas, aunque Mercury se concentrará más que nunca en el mercado norteamericano, desapareciendo del resto del mundo. Las subsidiarias Troller y Volvo Cars posiblemente sí entren al mercado de acciones, pues Ford necesita recursos frescos para renovar su oferta".
Parece que mi bola de cristal necesita mantenimiento. En todo caso, para los que a raíz del resurgimiento de los pony cars esperaban ansiosamente el Mercury Cougar 2011, esta es una triste noticia...
Esteban
"Las marcas Ford, Lincoln y Mercury no parecen estar amenazadas, aunque Mercury se concentrará más que nunca en el mercado norteamericano, desapareciendo del resto del mundo. Las subsidiarias Troller y Volvo Cars posiblemente sí entren al mercado de acciones, pues Ford necesita recursos frescos para renovar su oferta".
Parece que mi bola de cristal necesita mantenimiento. En todo caso, para los que a raíz del resurgimiento de los pony cars esperaban ansiosamente el Mercury Cougar 2011, esta es una triste noticia...
Esteban
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