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lunes, 7 de junio de 2010

Back to the future: la onda retro

Hace ya algún tiempo el diseño automotriz ha iniciado la tendencia retro, inspirándose en modelos de los años 50 y 60 y proyectándolos hacia el futuro. No son, pues, por lo general, simples actualizaciones de modelos viejos, sino se incluyen en diseños nuevos elementos y “hints” que evocan el pasado.
La tendencia la inició el “New Beetle” de Volkswagen, con un diseño exterior claramente evocativo de la antigua Peta (Escarabajo, Vochito o como quieran llamarlo) pero que por dentro es en realidad un Golf, con lo cual perdía la mitad del encanto pues la fascinación con este clásico no sólo era por su aspecto único, sino por la pequeña maravilla que era su motor enfriado por aire.


En los últimos años, la tendencia ha cobrado mucha fuerza. Si el PT Cruiser evocaba los Chrysler de la década del 40, idea luego copiada por el HHR de Chevrolet, su éxito fue relativamente limitado, a diferencia de los más recientes modelos evocativos de los “muscle cars” y “pony cars” americanos.


En efecto, Ford con su Mustang, luego Dodge con sus renovados Charger y Challenger, y hace poco Chevrolet con el nuevo Camaro, claramente se han inspirado en los históricos modelos de 1969 y 1970, obviando el hecho de que muchos de estos modelos, especialmente el Mustang y el Camaro tuvieron una seguidilla de generaciones que se apartaron muchísimo del concepto original.


El epítome del auto retro no es sin embargo como los arriba mencionados un auto pensado para las masas. Como el original que lo inspira de manera muy marcada, el SLS AMG de Mercedes Benz, reencarnación del famosísimo 300 SL, es un auto para una pequeñísima élite, de colección desde antes de salir de la fábrica. Si bien el largo capó, las puertas de ala de gaviota, la posición del conductor prácticamente sobre el eje trasero y la enorme parrilla con la estrella de tres puntas apelan a los años 50, el SLS incorpora todo lo más avanzado de la tecnología de DaimlerBenz, convirtiendo a esta pequeña maravilla en un verdadero superauto, sucesor del SLR McLaren y competidor directo de los Aston Martin, Porsche, Maserati y demás carros de más de 300 mil dólares.


Hablando de lo cual, estas fabulosas marcas han mantenido en el tiempo un estilo de diseño muy característico. Si bien ni el DBS, ni el 911, ni el Quattroporte pueden calificarse de “retro”, ciertamente tienen una clarísima alusión a los modelos más antiguos que los hicieron famosos.


Esteban

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