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martes, 19 de octubre de 2010

Tendencias: los super-sedanes

Clasificar autos es una tarea muy difícil, y a veces inútil. Los argentinos la tienen clara: no se complican con tipos, simplemente segmentan el mercado por rangos de precios. Y es que el mundo del diseño automotor es tan dinámico que las categorías aparecen y desaparecen en periodos relativamente cortos. O algunas, como es el caso que ahora les presento, vuelven después de una larga ausencia.

Citroën DS
Durante los años 20 y 30, durante el auge de los gangsters que adoraban estos autos, aparecieron por primera vez los sedanes deportivos de lujo. Solo que no se llamaban así. Algunos ejemplos eran el Bugatti Type 46, el Lincoln L y el Bentley Six: rápidos y poderosos como un deportivo, cómodos como un sedán de cuatro puertas y con una forma aerodinámica propia de un coupé. Después de la guerra, los franceses tomaron la batuta, y en una movida muy atrevida y con excelentes resultados, Citroën lanzó su hoy famosa serie DS, que duró 20 años, entre otras razones por la gran publicidad que le dio ser el auto que salvó la vida al presidente Chirac. Luego estos autos desaparecieron hasta los años 80, cuando se hicieron algunos esfuerzos por revivir el concepto sin mucho éxito. El ejemplo que se viene inmediatamente a la mente es el horrible Lagonda, que casi entierra financieramente a Aston Martin. 
Aston Martin Lagonda

Desde hace unos dos o tres años, el concepto ha regresado, y con mucha fuerza. Si bien el Audi A5 Sportback es un ejemplo que está más a la mano y es – relativamente – más accesible, tres autos, todos con precios muy por encima de los cien mil dólares, reflejan mejor el renovado segmento: El Porsche Panamera, el Aston-Martin Rapide y por supuesto el maravilloso Maserati Quattroporte.

Porsche Panamera
En todos estos casos, la base del diseño ha sido un vehículo existente de la marca. El A5 coupé por supuesto, y en los tres casos más interesantes fueron el Cayman, el DB9 y el GranTurismo, respectivamente. Sobre esto diseños, se agregó una pieza adicional, alargando el cuerpo para que entre un cómodo asiento trasero y un par de puertas extra. En el caso del Porsche fue un poco más complicado, pues la posición del motor se fue a una más convencional (adelante, claro), lo que llevó a usar la estructura mecánica y el motor del Cayenne.
Aston Martin Rapide
Salvo en el caso del Quattroporte que es indudablemente hermoso y bien ejecutado, los otros modelos son un poco más polémicos. Hay quienes todavía tienen el mal recuerdo del Lagonda, que aunque hoy es una pieza de colección muy cotizada, y lo asocian negativamente con el Aston Martin Rapide. En cuanto al Porsche, los sentimientos son simplemente encontrados, dependiendo del punto de vista (literalmente). Sin embargo, tras la experiencia exitosa de la vagoneta Cayenne, muy criticada por la prensa pero que se vende como pan caliente, incluso en Bolivia, pareciera que la Panamera tiene una muy buena oportunidad, y las cifras lo demuestran: ya se han producido 25.000 unidades.

Maserati Quattroporte
Los sedanes deportivos de lujo han llegado en un momento muy interesante: los diseños se adaptan claramente a las tendencias del mercado actual, existe una demanda por sedanes grandes pero que den más la impresión de deportividad y dinamismo que de lujo y espacio, y los mercados emergentes están sedientos de este tipo de novedades, en especial en el BRIC y el sureste asiático.
Esteban

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