Dos nuevos modelos del segmento de entrada al mercado se han
filtrado en anticipación al salón de París que comienza la próxima semana. Se
trata de los subcompactos Sandero y Logan, desarrollados por la rumana Dacia
pero que en Sudamérica se venderán como modelos Renault.
Sandero
Aún si tiende a ser una compra estrictamente racional, la
segunda generación del Sandero intenta poner más atención a la atracción física
que con su antecesor: su estética exterior e interior intentan ser más
seductores. El modelo original, lanzado el 2008, no ha sido actualizado en sus
cinco años de existencia, y la desventaja se ha notado. Por ello, su rediseño
es de mucha importancia para la marca, coincidiendo además este rediseño con el
simultáneo lanzamiento del Logan, construida sobre la misma plataforma. Como
con la generación actual, la principal diferencia entre ambos es el formato de
la carrocería. El Sandero es más corto que el Logan, con cerca de 4 metros de
largo, usando el formato hatchback mientras el Sandero es un sedán
subcompacto.
Sin llegar a ser tan vanguardista como su primo hermano el Renault Clio, ya en
su cuarta versión, el Sandero comparte con la familia la arquitectura básica,
una mirada decidida en los faros delanteros y los conjuntos de luces traseras,
no poco evocativas de los stops del Volkswagen Polo.
El esfuerzo por el diseño continúa dentro del habitáculo:
aún cuando la simplicidad continúa siendo una prioridad, el uso de retoques
color aluminio y la presencia de tres indicadores circulares entrelazados en el
tablero generan un ambiente notablemente menos austero que el actualmente
ofrecido. Un salto mayúsculo que esperamos se repita en la versión sudamericana
es la opción Media Nav, que le da un sistema de infoentretenimiento con
pantalla táctil
como corresponde a un auto de la segunda década del siglo XXI.
Aunque no incorporará el sistema Stop&Start que se ha puesto de moda en
muchos vehículos europeos, el motor del
Sandero es decididamente moderno, ofreciéndose de serie un motor turbo de tres
cilindros en línea y 900 cc, que produce tanto como 90 HP. Los motores actuales
se seguirán ofreciendo (lo cual es muy necesario para nuestra ciudad, donde lo
mínimo indispensable para poder circular con alguna holgura es 100 HP), y en
los países donde sea permitido, también se ofrecerán las versiones diesel.
Logan
Decir que el Logan de primera generación ha cumplido ya su
ciclo es un eufemismo, por decir lo menos. Con 2,5 millones de unidades
vendidas en todo el mundo en ocho años, independientemente si bajo las marcas Dacia,
Renault, Nissan, Lada, Mahindra o Tondar, la fórmula de ofrecer un sedán no tan
pequeño a precios de microcar ha resultado exitosa. El rediseño total del Logan
ha sido por tanto bien merecido. El Logan de segunda generación adopta el
lenguaje visual del Duster, pero también genera un sentimiento de menor
austeridad.
Al igual que el Sandero, el Logan introduce el motor de tres
cilindros como equipamiento estándar, que promete ventajas muy importantes en
términos de consumo de combustible, manteniendo el resto de la gama de motores
a
gasolina y diesel de cuatro cilindros utilizada en la versión anterior como
opciones. La cambina encierra, por su parte, un tablero más cuidado, que
también incluirá en su versión europea, aún no sabemos si también en la
sudamericana, la opción de equiparlo con el sistema Media Nav, que se estrenó
en el monovolumen Lodgy. Este sistema de infoentretenimiento permite utilizar
seis funciones distintas en una pantalla táctil de siete pulgadas, a saber,
radio, lector de CD/MP3, manos libres, mapa, navegación GPS y computadora de a
bordo. El Logan solo se ofrecerá en versión sedán, descontinuándose la poco
exitosa versión station-wagon.
Ambos comenzarán su producción para Sudamérica en Brasil en
el primer trimestre del próximo año, por lo que llegarán a estas latitudes
hacia mediados del mismo año, como modelo 2014. Anticipamos precios muy por
debajo de los 20.000 dólares en Imcruz, partiendo el Sandero básico probablemente
de los 13 a 14 mil y el Logan de los 16 a 17 mil dólares.
Esteban