Visitas

lunes, 4 de marzo de 2013

Lamborghini Veneno: Absolutamente tóxico


No todos los días una marca tan famosa, influyente y exótica como Lamborghini cumple 50 años. Y la marca de Sant’Agata Bolognese celebra sus Bodas de Oro a lo grande, con el auto más malvado, poderoso y absolutamente decadente que haya fabricado jamás. ¿Recuerda el Reventón? Un niñito de coro al lado de esta bestia.

Siguiendo la antigua tradición de ponerle nombres de toros famosos a sus autos – debido al entusiasmo de Ferruchio Lamborghini por la tauromanquia – el más malvado de los Lambo fue bautizado con el nombre del más malo de los toros, famoso por haber liquidado a un matador en 1914. El überauto hará su debut esta semana en Ginebra, junto con otros juguetes para multimillonarios como el McLaren P1 y el Ferrari F-150 Enzo.

La historia de autos radicales creados en Sant’Agata no es nueva. ¿Qué fanático del diseño automotor no recuerda los hermosos Miura, los extraños Urraco, o los íconos ochenteros Countach? Pero aunque el diseño radical, absolutamente no convencional y realmente único sean tradición en Lamborghini, este Batimóvil simplemente no podría haber sido imaginado ni siquiera por el propio Bruno Díaz. Y como el Batimóvil, así como para los toros que inspiran los nombres de los modelos, la estética no tiene nada que ver con la delicadeza, la elegancia o la sutilidad: El Veneno es hermoso como una bestia, respira fuego, tiene enormes dientes afilados y muerde al que se acerque. Es decir, el poster obligatorio en la habitación de cualquier adolescente inseguro.

El Veneno probablemente montará el V12 de 6,5 litros que produce 750 HP, 50 más que el Aventador sobre el cual se basa, mientras que una transmisión semiautomática de siete velocidades transferirá esa potencia a las enormes llantas hasta la velocidad tope reportada de 352 kilómetros por hora. Y aunque Lamborghini no ha publicado cifras oficiales aún, apostamos a que logrará acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en menos de tres segundos.

La fabulosa apariencia del monstruo se debe a un uso extensivo de fibra de carbón en los paneles de la carrocería y del chasis. Y la potencia que ratifica la perversa forma se debe a modificaciones igual de extensivas en la alimentación de aire, la termodinámica y el múltiple de escape. El perfil lateral mantiene las grandes tomas de aire características de los últimos cuatro modelos del Lamborghini, situadas por detrás de las puertas en tijera igualmente emblemáticas. Las llantas son de aro 20’’ adelante y 21’’ atrás y usan también fibra de carbón en su manufactura, estando los aros diseñados para actuar como turbinas para enfriar los frenos cerámicos. Atrás, una aleta dorsal de tiburón se alarga sobre la cubierta del motor e 
intercepta la enorme cola de pato de fibra de carbón. Como si eso fuera lo suficientemente excéntrico, los conjuntos de luces traseras y el difusor utilizan cantidades de formas triangulares, logrando un efecto ultra futurista, oscuro y agresivo que nos encanta.

Al ver el Veneno, uno no puede dejar de preguntarse: después de esta obra maestra, ¿cuál puede ser el futuro de Lamborghini? ¿Será remotamente posible superar al Veneno sin llegar a lo ridículo o a lo kitsch? Sólo el tiempo lo dirá.

Esteban

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Chitika