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jueves, 23 de septiembre de 2010

Comparación: Las Pick Up más vendidas en Bolivia

Sin ser las bestias acomplejantes que a los yanquis les fascina manejar, las Pick Up o camionetas medianas tienen gran popularidad en Latinoamérica por su versatilidad y capacidad de carga. Como aliado imprescindible para constructores, prestadores de servicios y las instituciones estatales, son tres las camionetas que compiten en la cima de los números de ventas por ser la mejor. Más allá de sus montos de facturación, comparamos las habilidades y prestaciones de estas tres.

Ford Ranger/Mazda BT-50
¡Trampa! Empiezo hablando de tres camionetas, pero en la primera entrada pongo juntas a dos. Esto tiene una explicación: La Ford Ranger ensamblada en Argentina y la Mazda BT-50 ensamblada en Colombia son, a todos los efectos, un solo modelo, diferenciados únicamente por algunos detalles de acabado y la insignia de la marca. Y aunque Ford ya no es propietaria de Mazda, dada la larga vida útil del diseño seguirán así por un tiempo.
Ambas llevan los mismos motores nafteros Duratorq/MZR-CD de 2,6 L la versión 4x4 y de 2,2 L la versión con tracción trasera, o el motor diesel TDCi de 2,5 L en ambas versiones, todos éstos motores de cuatro cilindros en línea, todos acoplados a un caja de cambios manual de 5 velocidades. Ambas también vienen con cabina sencilla, Freestyle y doble.
El diseño de estas Pick Up es francamente aburrido. Son camionetas hechas para el trabajo duro, y por tanto sus fabricantes no ven porqué tendrían que ser atractivas. Hacen el trabajo, y lo hacen bien, y eso es lo que importa.








En efecto, su capacidad de carga es de una tonelada, a pesar de ser ligeramente más pequeñas que las otras dos competidoras, que con la eficiente potencia del modesto motor y el sistema de suspensión a la antigua (resortes helicoidales adelante, muelles de acero atrás) las convierten en una excelente opción para empresas e instituciones, pero ciertamente no para salir un sábado por la noche.
Igual de austero es el interior. Aunque en general las camionetas han mejorado muchísimo en los últimos años en este aspecto, nadie podrá presumir en una Ford Ranger/Mazda BT-50 de un interior lujoso, pero sí lo suficientemente cómodo y agradable para aguantar un viaje largo, siempre y cuando se sea tolerante con las bruscas reacciones a baches y desniveles provocadas con la anticuada suspensión. La consola central de imitación aluminio pulido es un detalle bonito, por cierto.
La mayor virtud del combo Ranger/BT-50 es sin embargo su precio. La versión más equipada, con el motor 2,6 L que produce por cierto 133 caballos de fuerza y 152 libraspié de torque, tracción 4x4 con caja de transferencia (otro anacronismo) y cabina doble se cotiza en $US 27.000 la Ford y muy cercanos $US 26.000 la versión de Mazda, siendo esta camioneta la más barata de los aquí comparados.

Nissan Frontier
Ensamblada en Curitiba, Brasil, la Nissan Frontier ha sido un éxito de ventas desde que se introdujo en 1998. Su mayor ventaja ha sido probablemente su look, que da la sensación de fuerza y dominio aún siendo mucho más pequeña que la F-150 o la Dodge Durango (por eso Nissan America sacó la Titan, que entra en ese nicho, pero que en términos de diseño es horrible). La Frontier es la más grande de las medianas, o quizás la más pequeñas de las Pick-Up de tamaño completo.

La Frontier lleva un motor naftero 4L de 2,4 L con una potencia de 148 hp y un torque de 154 lb-ft, o alternativamente un turbodiesel de 3,0 L de 147 hp y excelentes 231 libraspié de torque, que le permiten cargar 1,5 toneladas o remolcar 2,6 toneladas.
Esta Pick Up, siguiendo un poco la moda gringa, viene en una gran variedad de configuraciones. Se puede combinar con una transmisión automática de 5 velocidades o una manual de seis, poner tracción 4x4 o solamente trasera, y elegir entre tres cabinas (simple, extendida y doble), y dos camas, normal y extendida, siendo el tope de gama valuado en $US 40.000.
Semejante precio exige tener algunos chiches adicionales, y la Frontier los tiene. El interior es el más cómodo y completo de los tres modelos comparados, sin por ello perder su espíritu de aventura al tener superficies fácilmente lavables. A este cómodo interior acompaña un sistema de suspensión multipunto que si bien sacrifica ligeramente su capacidad de esfuerzos extremos, permite mayor espacio de carga y un andar más suave y balanceado.

Toyota Hilux
Después de haberle hecho la reputación de indestructible el programa Top Gear, es difícil mantener la objetividad al hablar de la Hilux. Su historia se remonta a 1968, cuando Toyota reemplazó a la no menos legendaria Stout.
Aunque en términos políticos su reputación es mala por esto, es indudable que su durabilidad, confiabilidad y economía está respaldada por su uso como vehículo de incursión rápida por parte de guerrillas, terroristas y todo tipo de ejércitos irregulares en todo el mundo.
No obstante, la última generación de la Hilux, vigente desde el 2005, quizás no logre esta reputación. Es posible que se haya refinado demasiado para seguir siendo la favorita de los traficantes de diamantes. Se ensambla en Argentina para el mercado sudamericano, igual que la Ranger, sobre el mismo bastidor tipo escalera de la versión anterior, con motor cuatro en línea de 2,7 L a gasolina que produce 161 hp de potencia y 178 libraspié de torque.

Toyota mantiene en esta séptima generación la suspensión con muelles de acero, como corresponde a su característica rudeza. Inversamente, su diseño ciertamente más actual y dinámico, pero también más delicado, un ligeramente menor despeje del suelo (212 mm) y un interior con superficies de tela en los asientos y puertas parecen suavizar mucho a la fiera. Esto sería una virtud en cualquier otro vehículo, pues al hacerse más civilizado también se hace más versátil y polivalente, pero no condice con la reputación de macho primitivo que ha acompañado a su nombre durante 4 décadas.
Coincidentemente con su posicionamiento intermedio entre la Ranger/BT-50 y la Frontier, su precio se halla también al medio, aunque más cercano al de la Frontier, cotizándose en $US 34.500 en Bolivia.

En definitiva
Cada una de estas tres camionetas tiene su nicho y es la mejor en lo que le corresponde, por lo que es muy difícil seleccionar un ganador. El modelo desarrollado en conjunto por Ford y Mazda es un asno de carga, y como tal no se le puede pedir gracia o refinamiento, pero aguantará cualquier cantidad de maltrato que se le de y seguirá trabajando. Todo lo contrario, la Frontier es un caballo percherón, poderoso y elegante para la tarea que le toca, y trabajará mientras se le siga exigiendo, pero claro, eso significa que es más caro tanto poseerlo como mantenerlo contento. Al medio, la mula, bestia de carga y de tiro, muy versátil para todo tipo de tarea, aunque no exactamente el animal más bello de la granja, la Hilux toma lo mejor de ambos mundos, no se corre del trabajo duro pero también sirve para ir a misa el domingo.
En lo personal, me gustan más los caballos. Aunque la Hilux ofrece el mejor valor por su dinero, si puede costeársela, recomiendo la Nissan Frontier por que servirá para todo el trabajo que le pueda dar para hacer, pero además lo hará verse bien mientras trabaja.

Esteban

1 comentario:

  1. Nissan pondrá a disposición este modelo de Frontier en Bolivia? pues en Taiyo aun ofrecen, incluso como 2011, la carroceria mexicana D22 (La anterior y mas pequeña Frontier)

    Obviamwnte, la alternativa americana D40 es la opción a tomar

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Chitika