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martes, 12 de abril de 2011

Mitsubishi RVR/ASX/Outlander Sport 2011

Érase una vez el Mitsubishi RVR, uno de los primeros Multiuso Compacto (compact MPV) que hayan salido al mercado, esencialmente al mercado doméstico japonés. Este pequeño furgón familiar tuvo un éxito inesperado en el mercado gris boliviano hace algunos años, debiso esencialmente a su frugalidad y gran versatilidad. Si bien solo se exportó a Australia y el sureste asiático, hubo una versión americana llamada Dodge Colt Vista. Para el año 2002, el boom del pequeño MPV había terminado.

Si los importadores oficiales de la época no tuvieron la visión de traerlo a Sudamérica y se dejaron ganar por el mercado gris, en 2011 ya los agarran desprevenidos, ya que han traído la nueva versión del RVR, llamado ASX (Active Sports Crossover) en Latinoamérica y Europa, y Outlander Sport es Estados Unidos, y parece que les fue bien en las cifras de ventas.


Sin embargo, aunque en Japón lleva el mismo nombre, creo que hay diferencias importantes entre el RVR de los años 90 y el RVR/ASX del 2011, empezando por la ausencia de puertas corredizas para acceder a los asientos traseros. Mitsubishi pasó, no sin esperar ocho años, de la furgoneta compacta al crossover compacto, dos estilos de carrocería que, aunque apuntan a segmentos similares del mercado, esencialmente familias jóvenes y muy activas, emiten mensajes algo diferentes. Sí tienen en común, sin embargo, usar la plataforma del Lancer como base para su arquitectura.

Mitsubishi ha estado utilizando recientemente un solo lenguaje uniforme de diseño en toda su flota. Si bien la fórmula en sí no es mala, vean sino lo que pasa por Audi, por ejemplo, el problema es que ese lenguaje
uniforme es, por decirlo de manera amable, poco atractivo. En ese marco, creo que el ASX es de lo menos feo que sacó Mitsubishi, aunque todavía está lejos del elegante Lancer Evo X que es nomás lo mejorcito que hizo la marca en los últimos cinco años. Hasta podría decir que es visualmente aceptable, por lo menos no llama la atención demasiado.
El interior es bastante agradable, en cambio. Los acabados tratan de no abusar de los materiales baratos, sin por ello hacer elevar demasiado el precio final del vehículo, logrando un buen equilibrio en ese sentido. El equipamiento es, como suele suceder con los autos japoneneses, bastante completo a pesar del segmento, con varios extras interesantes aunque ya vistos antes en otros modelos. No es pues un interior revolucionario, pero tampoco nadie le ha pedido que lo sea, para eso están los modelos tope de gama. A esto hay que agregar que dado el segmento al que apunta, el uso de tapices de tela lavable y pisos de goma (opcionales) tiene mucho sentido.

Bajo el capó hallamos un adecuado motor MIVEC de 1,8 litros de desplazamiento, acoplado a una transmisión de variabilidad continua o CVT, que produce muy decentes 140 caballos de fuerza, más que suficientes para desplazar eficientemente la carrocería de 1,3 toneladas, lo cual da una relación peso potencia ligeramente por encima de 9 kilos por caballo.

Es cierto que el ASX no ganará cuartos de milla ni siquiera equipándolo con el motor opcional de 2,0 litros y 148 caballos de fuerza (que realiza en vergonzosos 16,6 segundos), pero no es, sin duda, eso lo que el comprador tiene en mente. Lo que tiene en consideración es seguramente su espacio de carga de 1.400 litros en la maletera, su consumo por encima de los 11 kilómetros por litro, o el espacioso compartimento para pasajeros que supera los 2.700 litros. Nada mal para un auto de a penas 4,3 metros de largo. Lástima que la etiqueta del precio no acompañe esta lógica: a 29.500 dólares no resulta una ganga. Para eso mejor comprar una Hyundai Tucson, que es más grande, más equipada y más potente, y cuesta exactamente lo mismo.

Esteban

1 comentario:

  1. Gracias Esteban, la última linea es exactamente lo que querìa saber, Endeavour o Tucson?--> Tucson

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Chitika