Dodge Durango 2011
El completamente nuevo Durango, basado en la plataforma del también nuevo Jeep Grand Cherokee (otro que cambió su arquitectura con el cambio de patrones), llama la atención por encima de todo porque por fin abandonó el cuerpo abultado y desproporcionado de la versión anterior y vuelve a tener una forma más esbelta y atractiva, sino por ello dejar de ser, claramente además, el modelo más grande de su categoría.
Aunque se ofrecerá una versión R/T con motor V8 Hemi, para fines de comparación tomamos el Durango que se venderá en el mundo real, con un 3,6 litros V6 que produce exactamente los mismos 290 caballos de fuerza que su competidor del óvalo azul. Esta configuración no parece presentar problemas serios en cuanto a desempeño, logrando completar el cuarto de milla solamente una décima de segundo y 6 kph más lento que su competidor, a pesar de ser casi 120 kilos más pesado.
El diseño exterior, ya lo decíamos, es mucho más agradable que el de su antecesor, mantiene proporciones correctas y se ve más ligero de lo que es, pero a la vez es todavía fuertemente conservador. El frontis sigue las claves de diseño de sus hermanos de marca, especialmente la máscara con la cruz ahora reinventada, lo cual queda muy bien y la da un nuevo aire a la línea sin perder su identidad. No obstante, el resto resulta quizás un poco monótono, aunque tiene una cierta sutileza que puede gustar a muchos.
El interior ha mejorado también sustancialmente respecto a su antecesor, y se construyó con mucho cuidado en los detalles y el acabado, cosa que ha debido aprender de los italianos que ahora mandan en Chrysler, pues era el más conocido problema de la industria gringa.
El otro problema de la industria gringa es el alto consumo de combustible. Llenar el tanque de este grandulón cuesta acá más de 335 Bolivianos, no quiero ni pensar lo que costaría en Perú o Brasil, y sirve, a cifras oficiales de la marca, para recorrer 6,8 kilómetros por cada litro. Admito que no es una Hummer, y en comparación con los consumos habituales de los grandes VDUs americanos de los años pasados es un progreso importante, pero menos de siete kilómetros por litro es a duras penas aceptable solamente porque la Durango cuesta 48.750 dólares en nuestro país, casi cuatro mil menos que su competidor.
Ford Explorer 2011
No, no es broma. La crossover de la foto es la directa sucesora del carro que provocó la locura de los VDU en los años 90. No fue el primero, ciertamente no fue el mejor ni el más seguro, pero fue el más influyente. Y uno se pregunta si, con este diseño y esta arquitectura completamente nuevos, logrará la misma revolución en el mercado.
El nuevo Explorer toma su plataforma del gran sedán Taurus, ampliando su base más a lo ancho que a lo largo, con lo cual si bien es más corto que su rival de la marca del carnero, es notablemente más ancho y tiene una postura más deportiva. El diseño es osado, sin lugar a dudas, y aunque puede que no guste a todo el mundo, sin duda llama la atención, y mucho. La máscara con las tres anchas franjas horizontales se ofrece en negro en el paquete básico, cromado en el intermedio y del color de la carrocería en el full equipo, y en lo personal pasa de aceptable aunque nunca bonito en el primer caso a exageradamente yanqui (igual que sus parientes Lincoln) en el modelo intermedio, pasando por, siendo amable, una imagen que recuerda a los Ford europeos de principios de los 90 (Mondeo, Sierra, Focus) y que resulta, al contrario de todo el resto del carro, retrógrada. Pero visto de todos los demás ángulos, es un vehículo con pinta muscular y agresiva, con claves muy vanguardistas en el lenguaje sobre todo de los grupos ópticos y de los guardabarros.
El interior es igualmente vanguardista, sustituyendo buena parte de los indicadores por el sistema de pantallas de crista líquido MyFord, programables desde el volante, y que dan todo tipo de información sobre el vehículo, desde un tacómetro digital hasta la radio satelital, desde el control del clima interior hasta la navegación GPS, siempre y cuando el sistema funcione correctamente, lo cual es menos evidente de lo que suena, lastimosamente.
En general el interior está muy bien ejecutado, con materiales de buena calidad y acabados cuidados. No obstante, hay quejas de que el espacio para las piernas en la segunda de las tres filas de asientos es insuficiente y hace que el viaje se haga incómodo para los pasajeros que viajan ahí. Paradójicamente, la tercera fila de asientos sí tiene un espacio aceptable para las piernas e incluso los pies de los dos ocupantes que viajes ahí.
Bajo el capó Ford también innova: en lugar del tradicional V8 las motorizaciones son comúnmente un V6 de 3,5 litros o un motor turboalimentado de 2,0 litros como opción para los modelos con tracción 2x4. El V6 produce, al igual que el Dodge, 290 caballos de fuerza, y cinco libraspié de torque menos que el Durango, quedando en 255 lb-ft.
A pesar del par motor ligeramente más bajo, el desempeño del Ford es superior o igual al del Durango en todo: mejor relación peso-potencia, igual aceleración (ligeramente mayor en el ¼ de milla), mayor volumen de carga, igual capacidad de remolque, igual límite de fuerza lateral, igual velocidad en el slalom. No obstante, en cuanto a estos últimos datos, si se compara con otro crossover de tres filas americano pero de diseño japonés, el Subaru Tribeca, parece ser que siguen teniendo problemas para tomar las curvas: el Tribeca, con caraterísticas muy similares a estos dos nuevos autos, es 6% más rápido en el slalom y aguanta fuerzas laterales 10% más importantes.
En conclusión:
Ambos hacen un esfuerzo importante por adaptarse al mercado actual, ambos son mejores que sus predecesores en cuanto a calidad, diseño y rendimiento, ambos tienen aún cosas que mejorar, sobre todo en cuanto a agilidad y confiabilidad. De hecho, esta comparación está tan cerca de un empate como podrían estar dos autos gemelos. Sin embargo, aunque la prensa especializada le da mejor puntaje al Durango, en lo personal creo que el esfuerzo que hizo Ford por reinventar uno de sus más importantes emblemas tiene un valor muy especial. Cierto, no todo le salió bien, MyFord es poco confiable, el espacio de la segunda fila es insuficiente y la parrilla frontal es horrible, pero creo que tener el valor de tomar un ícono cultural identificado con una época determinada y cambiarlo casi por completo para tratar de convertirlo en un nuevo ícono, diferente y actual, es algo que no se ve todos los días en esta industria. De ahí a que funcione, eso estará por verse. Gana pues, y solo por eso, el Ford Explorer 2011.
Esteban
Hablaste de 6.8 km/lt en la Durango
ResponderBorrarel redimiento de la Explorer es muy similar???
Está en el cuadro, la Explorer es ligeramente más eficiente, pero no es una enorme diferencia. La Durango rinde 6,8 en ciudad, 9,3 en carretera, la Eplorer 7,2 y 9,7 respectivamente. Por supuesto esto es la Durango con motor V6, porque la V8 consume mucho más.
ResponderBorrarEsteban
gracias este fin de semana espero manejarlas y despues decidir la compra
ResponderBorrarJuan Carlos
Chile
Esteban
ResponderBorrarHa pasado mas de un año de tu comparació, tienes nuevos antecedentes de otros SUV similar, con tres corredias y buen rendimiento; por ejemplo el Pilot de Honda?? u otro, sería de mucha ayuda ya que estoy complicado con la compra...
Juan Carlos, por cual te inclinastes??
Saludso. Eduardo