A eso le llamo garra (a eso, y a lo que hizo Jenson Button en Montreal, casi simultáneamente). A pesar de dos bajas causadas por aparatosos – y felizmente sin desgracias personales – accidentes protagonizados por los autos numerados 1 y 3, la victoria lograda por el Audi R18 TDI conducido por Benoît Tréluyer, André Lotterer y Marcel Fässler por encima del largo pelotón de Peugeot 908, que acabaron llenando todos los
puestos desde el segundo hasta el quinto, por una diferencia de a penas 14 segundos, fue ciertamente admirable. Completaron, entonces, el podio los Peugeot de Sébastien Bourdais, Simon Pagenaud y Pedro Lamy en segundo lugar y Stéphane Sarrazin, Franck Montagny y Nicolas Minassian en tercer lugar.
El Zytek con motor Nissan del equipo Greaves, conducido por Karim Ojjeh, Olivier Lombard y Tom Kimber-Smith, logró el primer lugar de la categoría LMP2, llegando octavo en la clasificación general, seguido por el Oreca 03 del equipo Signatech Nissan y el Lola B08/80 del equipo americano Level 5 Motorsports.
En las dos categorías Gran Turismo, tanto profesional como amateur, ganaron los Corvette C6.R, el primero conducido por Olivier Beretta, Tommy Milner y Antonio García del equipo Corvette Racing, seguido por el Ferrari 458 GTC del equipo AF Corse al mando de Giancarlo Fisichella, Gianmaria Bruni y Toni Vilander, y en tercer lugar un decepcionante BMW M3 GT2 del equipo oficial de la marca bávara, conducido por Andy Priaulx, Dirk Müller y Joey Hand, que acabó décimo quinto en la general. Por su parte, entre los aficionados lograron la victoria Patrick Bornhauser, Julien Canal y Gabriele Gardel en un Corvette C6.R de Larbre Compétition, y el segundo lugar, representando a la misma escudería, con un vigésimo primer lugar en la general, llegaron Christophe Bourret, Pascal Gibon y
Jean-Philippe Belloc en un Porsche 997 GT3-RSR, y muy atrás el tercer lugar de GTE-Am fue obtenido por el equipo que llegó en penúltimo lugar en la general, en un Ford GT-R Mk. VII del equipo Robertson Racing LLC.
28 coches no completaron la carrera, es decir exactamente la mitad de los que largaron, demostrando lo ruda que es esta competencia.
Cabe destacar el rol del equipo belga Kronos Racing, entre cuyos conductores se encuentra Vanina Ickx, única mujer de la categoría Le Mans Prototype e hija del legendario Jacky Ickx, ganador del Le Mans en
seis ocasiones, siendo la más destacable sin duda la lograda en 1969 con el fabuloso Ford GT40, amo y
señor del infame Nürburgring cuando ahí se corría Fórmula 1 y ganador del Paris-Dakar de 1983. Vanina junto con Bas Leinders y Maxime Martin logró el séptimo lugar en la general, posición muy loable para un equipo privado, mucho más considerando que el automovilismo sigue siendo uno de los deportes más machistas que existen.
También cabe destacar los esfuerzos del Automobile Club de l’Ouest, organizador de las 24 horas de Le Mans, por estimular el ensayo con tecnologías limpias. Ya no es novedad que en la categoría LMP1 ganen los motores a Diesel de inyección directa, mucho más limpios y de menor consumo que los naftenos. Pero además este año hubieron varios modelos con motores híbridos que, aunque no lograron posiciones en la grilla de partida, establecen ya el desafío para los fabricantes.
Esteban
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