La muy anunciada alianza entre General Motors y PSA Peugeot Citroën, que ninguno de los fabricantes ha confirmado o desmentido aún, no se parece en nada a las alianzas entre Renault y Nissan o entre FIAT y Chrysler. Se especula que GM y/o PSA anunciarán un acuerdo de intercambio de tecnología en el próximo autoshow de Ginebra el próximo mes de marzo. Probablemente ambos intercambiarán plataformas o motores, destinados principalmente a los mercados asiáticos y europeos. No habrá canje de participaciones accionarias ni fusión alguna.
PSA es el segundo mayor fabricante europeo, detrás del grupo Volkswagen. Peugeot es la tercera marca en volúmenes de venta en Europa, detrás de VW y Ford, mientras que Citroën normalmente no llega al top-10 de la región. En enero pasado, Peugeot vendió 67.616 vehículos, muy por debajo de Ford (83.824) y VW (129.036). El Peugeot 207 fue en 2011 el sexto modelo más vendido en el viejo continente, superado por los modelos VW Golf, VW Polo, Ford Fiesta, Ford Focus y Renault Clio. El Opel/Vauxhall Astra terminó octavo, justo por debajo del VW Passat (fuente: JATO Consulting citado por Motor Trend).
Entonces, ¿qué ganarían GM y PSA con esta alianza?
Peugeot Citroën se nutre de las alianzas de intercambio de tecnológicas y plataformas. En 1999, PSA y Ford comenzaron su desarrollo conjunto de la familia de motores diesel Lion, que abarcó motores desde cuatro cilindros y 1.4 litros hasta V8 de 3.6 litros , entre ellos el turbodiésel V6 de 2.7 litros usado por Jaguar y Land Rover, entonces subsidiarias de Ford. Asimismo, Peugeot Citroën suministra su 1.6 litros diesel León a MINI, y co-desarrolló el motor actual de cuatro cilindros a gasolina forjado en aluminio con BMW para el MINI. PSA y BMW también están desarrollando tecnologías de propulsión eléctrica en conjunto.
Por otro lado, PSA y Toyota operan en conjunto un aplanta en la República Checa que ensambla los modelos del segmento A Peugeot 107, Citroen C1, y Toyota Aygo. A la vez utiliza la plataforma GS de Mitsubishi, y junto a ese fabricante japonés, inauguró el año pasado una nueva planta en Kaluga, Rusia, destinada a ensamblar los crossovers Peugeot 4007, Citroen C-Crosser y Mitsubishi Outlander.
Si PSA y GM llegan a compartir plataformas, General Motors podrá utilizar las menos costosas plantas del Este europeo para trasladar parte de la producción de Opel desde la cara Alemania. Y dada la crisis en la que ahora está Mitsubishi y la posibilidad cierta de que PSA ya no pueda contar con la plataforma GS, General Motors puede ofrecer a PSA su plataforma Theta, utilizada para los Chevrolet Captiva y Equinox, el GMC Terrain, el Opel Antera y el Cadillac SRX para futuros modelos crossover de Peugeot y Citroën.
GM podría también compartir con el fabricante europeo la plataforma del Buick Encore, desarrollada por Daewoo en Corea. De esta misma plataforma deriva el Opel/Vauxhall Mokka, a ser presentado en Ginebra en un par de semanas.
Por su parte, GM podría aprovechar la experticia de Peugeot-Citroën en motores diesel, ayudando a desarrollar una tecnología que sustituya la serie Lion que ya empieza a envejecer. GM codesarrolló con VM Motori el nuevo motor Eco-D de 2,0 litros , que se ofrecerá desde el 2013 en el Chevrolet Cruze. En Europa, GM ofrece también los motores CDTi en sus marcas Opel y Vauxhall, motores que necesitan una actualización o un remplazo urgentes.
A pesar que GM promete un rendimiento de combustible de 21 kpl para su Cruze Eco-D, el fabricante podría beneficiarse de una expansión de su oferta en motores diesel, especialmente como preparación para lanzar el nuevo Cadillac ATS al otro lado del charco. De hecho, el anuncio de esta alianza podría llegar demasiado tarde para algunos modelos de General Motors, aunque aún será oportuno para relanzar las marcas Opel y Vauxhall que han perdido mucho mercado en Europa en los últimos años. Muy oportuno, por cierto, en el marco de la profunda crisis europea. GM Europa perdió en 2011 600 millones de Dólares aún cuando el conjunto del consorcio de Detroit logró una ganancia de 7,6 millardos de Dólares. Está claro, entonces, que la reorganización de la rama europea es una necesidad apremiante.
La pregunta obligada, por supuesto, es qué efectos tendrá esta alianza en Sudamérica, especialmente en el Mercosur, donde GM y PSA suman casi 70% de las ventas. Por segundo año consecutivo, PSA Peugeot Citroën batió su récord histórico de ventas anuales en América latina y en 2011 superó además por primera vez la marca de los 300.000 vehículos comercializados en la región. En total, el año pasado, el Grupo vendió 326.000 vehículos particulares y vehículos utilitarios livianos de sus dos marcas, Peugeot y Citroën, en el mercado latinoamericano, registrando un crecimiento del 10,9% con respecto a las 294.000 unidades de 2010, año que ostentaba hasta ahora la mejor performance local de la empresa. En el mismo periodo, GM a través de su marca Chevrolet vendió en la región 1.064.631 vehículos, registrando un crecimiento de 3,4% respecto al 2010, aunque su participación en el mercado regional bajó ligeramente de 19,9% a 18,8%. En el mismo período el mercado automotor en América latina creció el 8%.
Esteban