80va versión de las 24 horas de Le Mans

Este pasado fin de semana se ha disputado la 80va versión de la mundialmente famosa carrera de resistencia de Le Mans, y en ese marco se ha registrado la primera victoria en la historia de un vehículo híbrido-eléctrico, el Audi-Joest R18 e-tron quattro, piloteado por André Lotterer, Marcel Fässler y Benoît Tréluyer. En la categoría LMP2, el vehículo victorioso fue el Honda HPD-3c de Starworks Motorsport, piloteado por Enzo Potolicchio, Ryan Dalziel y Tom Kimber-Smith.

En las dos categorías de autos de producción, fueron vencedores en LMGTE Pro el Ferrari 458 GTC del equipo AF Corse, piloteado por el ex piloto de Fórmula 1, Giancarlo Fisichella, secundado por Gianmaria Bruni y Toni Vilander, mientras que en LMGTE Amateur ganó el equipo francés Larbre Compétition con un Chevrolet Corvette C6.R piloteado por Patrick Bornhauser, Julien Canal y Pedro Lamy.

En la máxima categoría (LMP1) y en la general, Audi se quedó con todos los laureles, con el primer y segundo lugar ocupados por el híbrido-eléctrico/diesel R18 e-tron quattro, y el tercero ocupado por el R18 ultra de propulsión a diesel. Con este resultado, Audi demuestra una vez más la viabilidad del uso de energías alternativas para el deporte automovilístico.

Para un francés, el honor de ganar las 24 horas de Le Mans iguala a ganar el Tour de France o meter un gol para Les Bleus en el mundial de fútbol. Y para Benoît Treluyer, celebrar su segunda victoria consecutiva en la legendaria pista de 13,6 kilómetros, lo es aún mucho más.

“Esto está súper y estamos muy contentos con este resultado”, dijo Treluyer, “Mantuvimos el mismo equipo del año pasado, incluyendo a los mecánicos, puesto que todos nos entendemos muy bien”.

“Llegamos a Le Mans muy preparados y muy seguros de nosotros, gracias a nuestro resultado victorioso el año pasado” continuó Treluyer. “Con Marcel y André conformamos un equipo sólido y unido, de manera que cada uno desea luchar por los otros y por Audi. El proyecto del motor híbrido sirvió para motivarnos aún más. Y el haber ganado la carrera por primera vez en la historia para un híbrido es fantástico, es un momento que quedará en la historia, por lo que estamos muy orgullosos”.

El R18 gemelo del vencedor, signado con el número 2, casi logra la victoria, pero un GT rezagado viró cuando el piloto Allan McNish esperaba que se hiciera a un lado para dejarlo pasar, provocando que el Audi se estrellara contra la barrera y sufriera daños que le costaron dos vueltas, quedando en segundo lugar.

En la categoría LMP2, el equipo Starworks Motorsports logró un resultado de ensueño en su primera carrera de Le Mans, solo unas semanas luego de haber ganado por primera vez también en las 12 horas de Sebring. “Ganamos en Sebring y ahora ganamos en Le Mans”, dijo el venezolano Enzo Potolicchio, uno de los tres pilotos del prototipo desarrollado por Honda Performance Development y equipado con motor V8. “Es un sueño hecho realidad”.

El dulce sabor de la victoria también fue probado por el carro Nº 51 de AF Corse, un Ferrari F458 en la categoría GTE profesional. Luego de básicamente haber destruido el carro durante una práctica, el equipo italiano hizo milagros para volver con semejante fuerza a la carrera. “Las cosas no comenzaron muy bien el miércoles, cuando estrellé el auto” dijo el piloto de AF Corse y antiguo piloto de Fórmula 1, Giancarlo Fisichella. “Afortunadamente logramos cambiar el chasís. Los mecánicos hicieron un fantástico trabajo. Construyeron un auto completamente Nuevo en menos de 10 horas”.

El ganador de la categoría GTE amateur, Pedro Lamy –uno de aproximadamente 25 ex pilotos de F1 – atribuyó al equipo privado, Larbre Competition, y especialmente a su propietario, Jack Leconte, por ayudar a que este piloto portugués alcanzara el primer lugar en la categoría con su Corvette C6.R.

“Ganar siempre es una posibilidad cuando corro con “el dueño del equipo” Jack Leconte”, dijo. “He ganado tanto en el pasado con el equipo y al volver a correr para ellos es normal que volvamos a ganar. Es extraño decirlo, pero es la realidad”.

Esteban