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lunes, 24 de junio de 2013

Las 24 Horas de Le Mans 90 Aniversario

Por 90 años, las dosis extremas de asombro, drama, valor y caballería han alucinado a los que tenemos aceite en las venas cada inicio del verano boreal excepto durante la II Guerra Mundial. Le Mans. ¿Cómo no amar esta carrera? A siete horas de empezada esta última edición, Audi venía dominando con un perfecto uno-dos-tres, casualmente protagonizado por los autos números uno, dos y tres, cuando de repente el auto número tres conducido por Oliver Jarvis entra en un espeluznante trompo, haciendo trizas un neumático justo antes del Puente Dunlop. Doce kilómetros lo separan de los pits… Poco después, el auto número uno es empujado al garaje, con la carrocería trasera colgando. Según fuentes diferentes, necesita cambiar el alternador, o un sensor en el cigüeñal. Parece que es el fin del juego para el ganador del año pasado… Pero no, ¡el Audi regresa a la pista para recuperar el tiempo perdido y logra un heróico quinto lugar al final de la carrera!

Mientras el sol se pone los Audis no hacen más que acelerar y acelerar, consistentemente logrando mejores tiempos que los que su gran rival del día, Toyota, había logrado incluso en la cuali, pero a pesar de sus motores híbridos a diesel también habían establecido un ritmo de recarga de combustible constante de diez vueltas, dos menos que los Toyota. La escudería japonesa había logrado alarmar con su ritmo al equipo Audi en las primeras vueltas, antes de que saliera el Safety Car que siguió al terrible accidente que segó la vida del piloto de Aston Martin Allan Simonsen.

En efecto, horribles y trágicas noticias se conocieron muy al principio de la carrera. Allan Simonsen había fallecido en el hospital de las heridas sufridas en un espantoso accidente ocurrido en la tercera vuelta. La biografía en Twitter de este piloto danés simplemente señala “piloto profesional de carreras, viviendo el sueño”. Simonsen al menos habrá estado saboreando hasta los últimos momentos sus 35 años, si de algún consuelo sirve. No era su primera carrera en Le Mans – era un veterano con seis carreras anteriores en su haber – pero todo indicaba que ésta iba a ser su más exitosa, al ser parte de un muy respetado y extremadamente rápido equipo enteramente danés que compitió con un Aston Martin Vantage en la categoría GTE Amateur.

Le Mans es tétrico cuando llueve. Un manto negro cuelga sobre un circuito que se desvanece en la oscura campiña francesa. No puede uno evitar reconocer y admirar la valentía de los pilotos cuando esto ocurre. El accidente que acabó demasiado pronto la vida de Simonsen es un recordatorio de porqué nunca nos volvemos displicentes ni damos por sentado respecto el enorme valor que se requiere. A la esposa, la pequeña hija y al resto de la gente que amaba a Simonsen, extendemos nuestro más sentido pesar.

El director de Aston Martin Racing, John Gaw, dijo al respecto: “De parte mía y de todos acá en Aston Martin Racing, expreso nuestras más sentidas condolencias a la personas y familias cuyo amigo y ser amado estuvo involucrado en la terrible tragedia de hoy. Siguiendo las declaraciones de la organización y las específicas instrucciones de la familia de Allan, el equipo seguirá participando en las 24 Horas de Le Mans como un tributo a su memoria”

Volviendo a nuestro relato, los Toyota van segundo y tercero detrás del único Audi indemne, pero no han estado libres de problemas. Alexander Wurz tuvo que reiniciar el auto número 7 sobre el circuito. Tener el auto más veloz y dominar en la pista no garantiza una victoria cuando suenen las tres de la tarde del domingo. De eso se trata Le Mans. Mientras la lluvia se va alejando, una elección acertada – por inteligencia o por suerte – podría aún cambiar el destino de Toyota, y, siendo perfectamente honestos, aunque el Audi R18 eTron es una de las naves más hermosas que hayamos visto jamás en las carreras, no nos molestaría ver a la escudería alemana tener que sufrir un poco para conseguir su 12va victoria consecutiva. Y no obstante…

El afable danés se limpia la emoción de los ojos con el dorso de la mano. Y no es por nada. Esta es su novena victoria en el Circuit de La Sarthe – la undécima para su equipo –, y se la dedica a su compatriota recién fallecido el día anterior. A Tom Kristensen lo acompañan en el panteón de los héroes el inglés Allan McNish y el galo Loïc Duval. Juntos lograron dar 348 vueltas al circuito, a pesar de la presión permanente que en las últimas 24 horas ejercieron los pilotos del auto número 8 Anthony Davidson, Stéphane Sarrazin y Sebastien Buemi, de Toyota. Mientras Kistensen, Duval, McNish y Herr Doktor Ulrich celebran, Davidson también felicita a los suyos por el segundo lugar. Este es un podio de caballeros.

En las otras categorías, el belga Baguette, el francés Pla y el australiano Martin festejan su podio en LMP2, demostrando la imbatibilidad de los motores Nissan en esta categoría, mientras que el Porsche 911 GT3-RSR toma los dos primeros lugares de la categoría Gran Turismo Profesional, relegando a Aston Martin al tercer lugar; y en Gran Turismo Amateur vencieron los franceses de IMSA Performance también con Porsche, seguidos de los dos Ferrari 458 Italia de AF Corse. Ha sido una fascinante, bizarra y trágica carrera este año. Las cabezas se agachan en los cuatro podios para pagar tributo al camarada caído. Pero al final, Audi vuelve a adjudicarse la victoria, y comienza la campaña para el 2014, cuando Porsche hará un retorno magistral a la categoría y Toyota intentará lograr lo que no pudo este año, pero tan cerca estuvo. Sin duda, las 24 Horas de Le Mans versión 2013 ha sido una carrera profundamente emotiva.


Esteban

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