Jaguar celebra su 75 aniversario pronto, y lo hará a lo grande. La empresa británica, hoy propiedad de Tata Motors, ha anunciado la semana pasada que su prototipo C-X75 develado en el Autoshow de París el año pasado ha tenido tan buena recepción que ha tomado la decisión de realizar una producción limitada del superauto híbrido. Dado que la “C” y la “X” significan “concepto” y “experimental” respectivamente, el nombre de la versión comercial será probablemente diferente, aunque Jaguar solamente anuncia el nuevo bólido con el denominativo usado en la capital de Francia.
Más allá del diseño propiamente adecuado a cómo debe verse un superauto para esta nueva década, la real novedad viene bajo el capó. El C-X75 es el primer superauto deportivo híbrido del mundo que entre
en producción (luego de que Fisker fabricara el primer gran turismo híbrido). Aunque no usará las turbinas de gas que equipaban el concepto original para la generación de energía eléctrica, sino un más convencional motor turbocargado de cuatro cilindros, la tracción la proveen cuatro motores eléctricos acoplados a cada una de las llantas, de tal suerte que, como el Fisker ya mencionado, pero también como ciertos modelos compactos ya lanzados al mercado, el motor a combustión interna sirve sola y exclusivamente para la generación de energía eléctrica y no tiene conexión mecánica alguna al tren motor.
Con esta configuración, el C-X75 podrá recorrer hasta 112 kilómetros en modo puramente eléctrico, y esa autonomía se multiplica hasta la increíble cifra de 896 kilómetros en modo mixto, mismo que a penas 99
gramos de dióxido de carbono por kilómetro. Y todo esto con capacidades impresionantes de aceleración (cero a 100 kph en solamente 3,4 segundos) y velocidad máxima (328 kph) ¿Enorme potencia y velocidad con bajísimas emisiones? Sí, por favor.
Otro aspecto interesante es que el diseño final de la carrocería contará con la asistencia activa del equipo de Fórmula 1, Williams. El equipo inglés aportará con sus conocimientos sobre aerodinámica y materiales ultraligeros (el C-X75 debería pesar 1,350 kilos, menos que un Ford Focus), y se rumorea que también estará encargado de afinar la suspensión de este monstruo de 800 hp y quién sabe cuánto más de 1000 libraspié de torque. ¿Será que este es el inicio del retorno de Jaguar a la F1 tras seis años de ausencia, ahora que Williams se quedó huérfano de BMW? Es posible, considerando que Tata es un auspiciador importante de la categoría.
Jaguar anuncia que la producción del C-X75 se limitará a 250 ejemplares. Por supuesto, las implacables leyes del mercado no dejan de existir, ni aún en los casos en los que las leyes de la física parecen haber sido desafiadas. Tremenda tecnología, diseño y potencia vienen con una etiqueta declarada por la fábrica de poco menos de 900.000 libras esterlinas, esto es, unos 1,4 millones de dólares, lo mismo que un Bugatti Veyron descapotable (ojo, que el Veyron SS, que es el auto de producción más rápido del mundo, es también el más caro, con un precio sideral de 2,6 millones de dólares de los Estados Unidos).
Esteban
No hay comentarios.:
Publicar un comentario