Tendencias de diseño: Lo que veremos en los próximos 5 años

Haciendo un balance de los visto en el último ciclo de autoshows, es posible encontrar cinco tendencias comunes y claramente definidas, que determinan hacia dónde está apuntando el negocio y no permiten adivinar qué es lo que veremos en las vitrinas de los distribuidores en los próximos cinco años

La europeización del negocio

Hasta 1973, todo el mundo quería ser como los americanos. En los 70 y por unos 30 años, todos querían ser como los japoneses. Desde la década pasada, pero con cada vez más fuerza, todos quieren seguir a los europeos, especialmente a los alemanes, haciendo benchmarking con algunos de los más exitosos modelos teutones, y a los italianos, contratando a las famosas firmas de diseño Pininfarina, Bertone y Guigaro. En Europa se diseñan hoy los modelos globales incluso de las “Tres Grandes” de Detroit. Y a pesar de la crisis europea, no hay señal alguna de que esta tendencia vaya a menguar por lo menos en los próximos cinco años.

Crossovers chicos o autos grandes?

Las divisiones entre segmentos y tipos de automóviles se hacen cada vez más borrosas. Si bien el crossover es un invento de los años 90, en respuesta a los grandes VDU que invadieron el mundo en ese entonces, la tendencia es a reducir más sus dimensiones, mientras los autos “tradicionales siguen creciendo inexorablemente”. Hoy en día, gracias al uso de plataformas comunes, las diferencias pueden llegar a ser simplemente cuestión de afinación de la suspensión o reforzamiento de algunas piezas. El hecho es que la moda para los próximos cinco años parece ser la de los crossover compactos, muy versátiles y mejor vistos que los VDU tradicionales.

Crossovers de superlujo

Ante la reducción en tamaños de los crossovers, las marcas más lujosas han decidido intentar quedarse con el mercado de los crossover de tamaño completo, llevando este segmento a niveles de lujo, performance y exclusividad nunca antes vistos. Si bien esto empezó con el Porsche Cayenne o el Audi Q7, hoy ingresan al segmento marcas de superautos como Lamborghini, Ferrari, Bentley y hasta Aston Martin con propuestas que han generado reacciones feroces de los puristas pero que prometen mucho en términos de ventas.

Eficiencia ante todo

Esta tendencia no es nueva, y sin embargo tiene nuevos bríos. En el transcurso de los años, en particular desde la crisis de 1973, los fabricantes han tenido que ir mejorando sus rendimientos de consumo de combustible de manera constante. Hoy, un motor del mismo tamaño produce el doble de potencia consumiendo la mitad de la energía que hace a penas 25 años. Sin embargo, la evidencia de que la producción mundial de petróleo ya ha pasado su pico y está comenzando a menguar ha obligado a los fabricantes ya no solo a hacer vehículos más eficientes, sino a buscar nuevos modos de propulsión que, aunque todavía incipientes, han llegado a una diversificación tremenda (diesel avanzado, híbridos de al menos tres tipos distintos, eléctricos puros, por celdas de hidrógeno y GNC)

Nueva movilidad urbana

Directamente vinculado con el punto anterior, pero también en la búsqueda de respuestas a la imposibilidad de que la infraestructura vial de las ciudades crezca al mismo ritmo que el parque automotor, los salones internacionales han impulsado fuertemente el desafío de crear nuevas formas de transporte personal urbano. Automóviles pequeños, ultraeficientes e inteligentes están en el menú, aunque todavía falta mucho para que lleguen al mercado, especialmente en materia de seguridad. Y encima, estos pequeños pods tienen diseños alegres y divertidos, se atreven a combinar colores brillantes o incluso hasta fluorescentes, y hasta alguien propuso que puedan acoplarse en trencito para ahorrar espacio y energía.

Esteban