Visitas

lunes, 23 de julio de 2012

Comparación grandes camionetas: Ford F-150 2012 Vs. Toyota Tundra 2012


Por muchos años, la camioneta americana por excelencia ha sido la F-150, y hay una razón para ello. La Ford fue consistentemente la pick-up más  vendida en Estados Unidos por décadas, a pesar de la competencia de la Dodge Ram, la Chevrolet Silverado y, más recientemente, de la Toyota Tundra. La más reciente encarnación de la F-150 y de la Tundra han llegado al mercado boliviano hace poco, a diferencia de las otras dos marcas que hoy están ausentes, en el primer caso gracias a la adjudicación de la marca Ford a la casa Christian Automotors, que tuvo mucho éxito en Santa Cruz e incursiona en La Paz desde el año pasado, y en el segundo tras la reciente decisión corporativa de Toyosa de importar los carros más grandes de la marca, fabricados en Estados Unidos, a saber la vagoneta Sequoia y la camioneta Tundra, antes solo disponibles en el mercado gris.

Ford F-150 Lariat


Christian Automotors ofrece cuatro variantes de la F-150, desde la básica XL de cabina sencilla hasta la fabulosa Raptor de 411 HP, pasando por la bien equipada XLT y el modelo ahora sometido a examen, denominado Lariat.

Lo primero que llama la atención de la camioneta es su aspecto intimidante, no solamente por su enorme tamaño – y eso que es el de batalla “corta” – sino por su perfil angular, la enorme cantidad de cromado, las grades ruedas y los 
enormes espejos pintados del color de la carrocería. Su despeje al suelo es generoso, aunque notablemente menor al de su competidor, lo que sumado a su mayor distancia entre ejes reduce el ángulo de cresta comparado con el Toyota, lo cual podría ser una desventaja en condiciones extremas fuera de la carretera.

El interior del F-150 es realmente sorprendente. La versión Lariat incluye asientos eléctricos ajustables en 10 direcciones, con posiciones programadas, asientos por cierto forrados en cuero legítimo, al igual que el volante, el tablero, el pomo de la caja de cambios y los reposabrazos, con lo cual resulta sumamente agradable al tacto. Pero el lujo no acaba ahí: se incluyen, en el precio de lista de $US 5.900 (facturado) insertos en madera de nogal o en metal pulido, calefacción y aire acondicionado, espejos de vanidad iluminados, espejos laterales eléctricos con memoria, sistema FORD SYNC activado por voz, pedales ajustables con memoria, computadora de a bordo con pantalla de 4” y controles al volante, entre otras delicias. El espacio es amplísimo, no solo para conductor y acompañante, sino para los pasajeros que viajan en el asiento trasero, incluso si son personas altas.

Si bien la F-150 se puede equipar con cuatro motores diferentes, el más interesante – y el que se ofrece en nuestro mercado – es el motor 3,5 L Ecoboost, que emana 365 HP de potencia y, sobre todo, la friolera de 420 libraspié disponibles desde las 2.500 RPM, haciéndolo un vehículo ideal para remolcar grandes cargas (casas rodantes, botes 
o autos de carrera, por ejemplo). Este potente motor turboalimentado se acopla a un sistema de tracción a las cuatro ruedas con cuatro posiciones posibles (2H, 4x4 automático, 4H y 4L) a través de una transmisión automática  de 6 velocidades, sin por ello tener tasas de consumo escandalosas, pues logra decentes 8,2 kpl en carretera y un promedio de 7,3 kpl en ciclo combinado. Nada mal para una bestia de carga de ese tamaño.

La cama es generosa incluso en la versión más corta, y permite cargar 1,5 toneladas . Como comodidad adicional, la portezuela de la cama integra una grada removible que permite subir y bajar con total seguridad a pesar de su altura. Si bien no se equipa con el sistema de remolque, que Christian Automotors ofrece como accesorio original por un costo extra, está listo para su instalación, sistema con el cual puede llevar hasta cuatro toneladas en remolque.

Pero las bondades no acaban ahí, pues la casa importadora ofrece como parte del paquete todo el trámite de emplaque y SOAT, tres servicios de mantenimiento preventivo totalmente gratuitos y tres años de garantía de fábrica.

Toyota Tundra V8 2012


Toyosa solamente ofrece una versión de la camioneta Tundra en Bolivia, a un precio de lista facturado de $US 58.100, equipada con motor V8, doble cabina y batalla “corta”. Siendo que cuesta solo 900 dólares menos que la Ford, sus capacidades y equipamiento deberían ser comparables, por lo cual se nos ocurrió en EOC que sería natural ponerlos uno al lado del otro. Sin embargo, la comparación resultó odiosa. Pero no nos adelantemos.

El diseño exterior de la Tundra es, posiblemente, la única ventaja sobre la Ford. Sus líneas son más suaves y curvadas, sin por ello perder el aspecto agresivo y potente que debe tener una camioneta de este tamaño. El cuerpo es un poco más largo, pero la distancia entre ejes ligeramente menor. El despeje al suelo es descomunal, superando ampliamente los 30 cm, con lo cual el ángulo de cresta es también mayor. No obstante que se nota que está más pensada en el trabajo duro, la cantidad de superficies cromadas no es menor a la de la F-150, y los aros de 18” le ayudan a dar un aspecto de mayor deportividad.

Sin embargo, las virtudes acaban ahí. Al pasar al interior de la Tundra la decepción es grande. Si bien la cabina es tanto o más espaciosa que la de su competidor, los asientos están forrados en tela, el equipamiento es notablemente menor, y sobre todo las molduras, el tablero, los reposabrazos y demás superficies planas de la cabina están acabadas en un espantoso plástico duro pintado en diferentes tonos – desde negro mate hasta un símil de acero 
opaco – y la mayor parte de los botones, levas y palancas revelan que, sin lugar a dudas, este es el modelo básico. Dicho de otra manera, la relación precio calidad es mucho, pero mucho menor a la ofrecida por Ford. Y viniendo de Toyota, esto realmente asombra.

El único motor disponible es el bestial V8 de 5,7 litros, que produce 381 HP, esto es, solo 4% más que el Ecoboost, y 401 libraspié de torque disponibles recién desde las 3.500 RPM. No es un mal motor, pero resulta anticuado frente al muy eficiente Ford. Esta enormidad de motor se refleja en muy malas cifras de consumo, con apenas 5,6 kpl (consumo promedio es de 6,4 kpl) en ciudad a pesar de contar con la tecnología VVT-i de tren de válvulas variables inteligente, hecho empeorado por el ser un motor atmosférico, con la consecuente pérdida de potencia por la altura de La Paz. La capacidad de carga y de remolque de la Tundra es similar a la de la F-150, pero para remolcar requiere de preparación previa, además de los accesorios, en especial por la posición incómoda de la llanta de auxilio. El motor se acopla a una caja automática secuencial con modo manual de 6 velocidades y tracción a las cuatro ruedas con las tres posiciones tradicionales (2H, 4H y 4L).

El paquete incluye la afamada cobertura Toyosa, esto es, tres años de garantía, el mayor stock de repuestos originales del país, enorme red de talleres autorizados, trámites de emplaque y SOAT, pero el plan de mantenimiento tiene costo incluso en el primer ingreso al taller.

En resumen


Definitivamente, si se toma como referencia el costo (esto es, el precio, el costo de mantenimiento y la economía de combustible) – que es lo que cualquier persona sensata haría – las ventajas de la camioneta Ford son por mucho superiores a las de la Tundra. Pero sobre todo, consideramos en EOC que el equipamiento interior no tiene punto de comparación entre ambos. Acá, la regla general de que los autos japoneses – y sobre todo la versión americana de los autos japoneses – son superiores a los autos netamente americanos encuentra una muy notoria excepción. Si bien haría falta realizar pruebas a largo plazo para comparar la durabilidad de ambos, punto en el que sospechamos Toyota tendría cierta ventaja no solo por su mano de obra, sino sobre todo porque la Tundra parece estar mejor plantada para el trabajo duro, no sorprendería del todo que la Ford también venza en este punto, pues todo parece indicar que la marca de Dearborn, Michigan ha realizado un notable esfuerzo por superar los preconceptos que existen de los autos americanos.

Esteban

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Chitika