Once años después de lanzada la primera edición, Mitsubishi
ha develado el nuevo Outlander generación III, del que la nota de prensa
declara que es “totalmente nuevo”. Pero aunque Mitsubishi necesita
desesperadamente de algo totalmente nuevo, la verdad es que el diseño, salvo
los voladizos más largos y la parrilla frontal redibujada, no tiene mucho de
nuevo.
MMC está en una crisis tal que incluso su propio jefe del
departamento de diseño de Australia declaró hace poco no entender porqué
alguien se compraría un Mitsubishi. Por ello, la oportunidad que señala la
marca de atacar en tres frentes – renovar su diseño, utilizar una plataforma
global versátil y mejorar su record de responsabilidad ambiental – es de la
mayor importancia.
Nuevo lenguaje
A partir del Outlander III, toda la alineación de vehículos
de pasajeros será redibujada gradualmente hacia el nuevo lenguaje visual
utilizado en la máscara de este nuevo modelo, pero permaneciendo lo
suficientemente flexible para poder adaptarse a los distintos requerimientos de
cada segmento. Posiblemente uno de los mayores errores del pasado reciente de
Mitsubishi había sido el que todos o casi todos sus modelos se parecieran
demasiado, y este anuncio de la corporación MMC parece dar a entender que la lección
no ha sido aprendida. Veremos sin embargo en el futuro próximo en qué se
traduce en realidad esta declaración – después de
todo, Audi, Hyundai o Ford
también usan el mismo lenguaje de diseño en toda su flota y les va muy bien.
No hay sin embargo grandes diferencias con el modelo anterior
en cuanto a tamaño, y el nuevo Outlander sigue la instrucción corporativa de un
diseño limpio denominado “auto de ingeniero”, con una forma “sólida, segura y
simple”, como se utilizara para los conceptos PX-MiEV y PX-MiEV II. Sus flancos
altos, su elevada línea de cintura, sus superficies minimalistas y guardabarros
suavemente contorneados siguen estas instrucciones al pie de la letra,
concentrando toda la atención del espectador en la punta rediseñada o en el
conjunto de luces traseras si es ese el ángulo desde el que se mira.
El interior incluye materiales de buena calidad
(superficies
suaves, insertos de madera o metal pulido, etc.) montados en un tablero que,
aunque más ergonómico, se ve ya anticuado e incluso un poco sobrecargado. Las
acomodaciones al igual que en el modelo anterior se ofrecen para cinco o siete
pasajeros, aunque la tercera fila deberá usarse exclusivamente para niños.
La motorización incluirá un motor MiVEC de 2.0 litros y 150
caballos de fuerza o una opción Diesel de 2.2 litros con similar potencia para
el mercado europeo, mientras que en el norteamericano se incluirá una opción de
motor V6. Estos motores se acoplarán a una transmisión automática de seis
velocidades e incluirán encendido y apagado automáticos para ahorrar
combustible.
Mitsubishi anuncia versiones eléctricas e híbridas en el
futuro cercano. Posiblemente la mayor innovación se pueda hallar en esta
opción, aunque Mitsubishi aún debe experimentar mucho con esta tecnología antes
de lanzarla al mercado mundial.
Esteban