Visitas

lunes, 28 de febrero de 2011

Nissan Patrol V8 2011 Vs. Toyota Land Cruiser V8 2011


Esta historia comienza hace exactamente 60 años, pero de manera muy distinta a cómo es esta larga rivalidad hoy. En 1951, la entonces llamada Datsun/Nissan creó su modelo 4W60, una variante japonesa del vehículo multipropósito creado por Willys en Estados Unidos, coloquialmente llamado Jeep hasta que este nombre se convirtió en marca. El mismo año, Toyota presenta para las fuerzas de autodefensa japonesas su prototipo BJ, que, como ya lo adivinaron, tenía la misma ambición de convertirse en la versión oriental del ya mencionado todoterreno.

Si bien ambos calaron, Datsun/Nissan llevó la delantera por tres años, vendiendo con relativo éxito su modelo 4W60, cuya versión civil se denominó Patrol, mientras que a Toyota le llevó tres años incurrir en el mercado civil, ya no con el BJ, sino con una versión más “civilizada”, bautizada internamente como FJ20, el primero de una larga serie de modelos de similar denominación. En 1954, en ocasión del lanzamiento comercial del FJ, el entonces presidente de Toyota decidió que no había razón por la cual su utilitario no llevase un nombre digno como el de sus rivales americanos y europeos, e inspirado por el Land Rover inglés bautizó al FJ como Land Cruiser.

A medida que pasaron los años, aún teniendo ambos aproximaciones diferentes al tema, ambos se volverían a encontrar en varias ocasiones, generando posiblemente la rivalidad más antigua de las hoy vigentes entre

modelos apuntados al mismo segmento de mercado.


En 1967, Toyota lanza la versión Station Wagon de su todoterreno, creando uno de los primeros VDUs de la historia, con su modelo FJ 50. Nissan, por su parte, teniendo una versión extendida de su Patrol no sintió
esa necesidad hasta entrados los años 80. Pero, casualidades de la vida, el FJ 50, que evolucionó mucho (FJ 60, 1980; FJ 80, 1990; FJ 100, 1997; y FJ 200, 2009) acabó siendo rival de los Patrol, con años de introducción casi idénticos (G160, 1980; Y60, 1987; Y61, 1997; y Y62, 2010).
Si comparamos lado a lado el chasis FJ200 y el Y62, encontraremos que el Toyota es algo más pequeño,
pero con un diseño más sólido y mejor enraizado en su historia, mientras el Nissan más bien trata de explotar mejor sus dotes de gran crucero y mostrarse lujoso y agresivo. En el interior, sin embargo, las cosas empatan mucho más: ambos son autos dignos de los alrededor de 100.000 dólares que cuestan en Bolivia (95 mil el Toyota en la versión tope de gama, y 110.000 el Nissan, también tope de gama), pues en términos de acabados, comodidad, funcionalidad, versatilidad y lujo estos todoterrenos rivalizan con los sedanes de alta gama, y eso que hay, para ambos, versiones aún más lujosas (y caras) en otros mercados, a saber, el Lexus GX y el Infiniti QX.

La verdadera diferencia está bajo el capó. Aunque ambos tienen cilindradas similares (5,6 y 5,7 litros), los resultados son significativamente diferentes. El 5,6 del Nissan logra 400 caballos de fuerza, mientras que el más grande 5,7 de Toyota solo alcanza los 381 hp. No obstante, siendo el Patrol más grande en todas direcciones, la relación peso potencia es comparable, logrando 6,65 kilos por caballo el primero y 6,86 kilos por caballo el FJ200. El Nissan sin embargo está más orientado a un uso urbano y
periurbano, mientras el Land Cruiser mantiene sus grandes dotes off-road ya tradicionales, por lo que el Y62 privilegia la comodidad y velocidad, mientras que el Toyota privilegia las capacidades de atravesar terrenos agrestes, sin por ello sacrificar la comodidad de la cabina aunque sí la suspensión se siente menos adepta a absorber los baches. Confirma este enfoque de Toyota la función “crawl control”, que es como un control de crucero pero que opera en terrenos no preparados.

En conclusión:

Siendo que el nuevo Patrol tiene tantos adeptos, es posible que muchos no compartan esta opinión conmigo. Pero considero que, puestos lado a lado, el Land Cruiser es más bonito (sí, ya sé, subjetivismo total), es más capaz de hacer la tarea para la que fue creado ya hace sesenta años, y es más económico, tanto en su precio de venta (que aún así no es para nada barato) como en su consumo y mantenimiento. Es más, en lo personal, si quisiera gastar 110.000 dólares en un gran auto de lujo para la ciudad y la carretera, optaría por un sedán germano antes que por un VDU japonés.

Esteban

lunes, 21 de febrero de 2011

Autos híbridos en Bolivia: ¿Tienen futuro?



La marca china BYD ha presentado recientemente en Santa Cruz su nuevo modelo híbrido F3DM, que a diferencia del Prius traído hace seis años no es un solo una auto de exhibición, o al menos la importadora Crown parece ser seria en su intención de importar el F3DM al mercado boliviano.


Con ello, Bolivia se suma a la lista de países del cono sur a los que BYD intenta expandir su mercado, habiendo presentado el F3DM en meses recientes en el salón de Santiago de Chile y en Lima. Sin embargo, importantes diferencias con esos dos mercados pudieran dar resultados inesperados a la marca china.

En efecto, acá hay que preguntarse si la tecnología híbrida tiene futuro en Bolivia. Considerando que la gasolina permanece fuertemente subvencionada (recuérdese el “gasolinazo” de diciembre y cómo el gobierno tuvo que retroceder), y que inversamente la energía eléctrica es relativamente cara (más aún cuando en 90% del territorio nacional cubierto con este servicio básico usa energía fósil para generar electricidad), personalmente creo que no hay muchos estímulos para optar por esta tecnología. Si a eso se agrega la profunda desconfianza del público boliviano respecto de los productos chinos, sinceramente no le auguro mucho futuro a BYD.

En general, las tecnologías limpias no parecen ser un tema urgente por estas latitudes. Estando el litro de gasolina a 0,49 centavos de dólar (a diferencia de los 1,32 dólares el litro que cuesta en promedio en Perú, por ejemplo), a nadie parece preocuparle demasiado el consumo de su vehículo (salvo por supuesto los exagerados V8 americanos que rinden cinco o menos kilómetros por litro), aunque el susto que nos dio el gobierno en diciembre parece estar cambiando eso. Pero adicionalmente, buena parte del parque automotor, casi todo en las ciudades de Cochabamba, Santa Cruz de la Sierra y Tarija, ha sido convertido a GNV, mucho pero mucho más barato y limpio que la gasolina, por lo que podría decirse que estamos encaminados hacia las energías alternativas.

¿O no? La tecnología de estas conversiones es casi artesanal, y no existe hasta donde sé desarrollo alguno de motores construidos expresamente para funcionar a GNV destinados al mercado boliviano. Adicionalmente, el GNV no parece ser una alternativa viable para el transporte pesado, aunque se ha presentado hace poco una propuesta (también china) al municipio de La Paz de operar buses a gas natural para el sistema de BRT que se piensa implementar. La red de surtidores de GNV está muy poco desarrollada salvo en las mencionadas tres ciudades, no todos los motores logran una compresión suficiente para funcionar en las empinadas calles paceñas con ese combustible, y las cantidades de gas natural que produce para el mercado local YPFB son muy bajas para la demanda potencial del parque automotor.

Una opción interesante, pero que también necesitaría continuar la subvención estatal pues es un producto que para colmo tenemos que importar, pues YPFB cubre a penas 30% de la demanda, son las nuevas tecnologías de inyección directa o estratificada de diesel o tecnología azul, presentes en el mercado local pero de manera muy tímida y restringida. Esta tecnología además puede combinarse con cualquier dosificación de biogas hasta 80%, aunque esta tecnología en particular es muy delicada pues no ha podido hasta ahora resolver la cuestión de la disminución de cultivos para alimentos a favor de los cultivos destinados a biogás.

Hay finalmente que descartar algunas otras tecnologías que, aunque prometedoras, aún son terriblemente caras y no logran hacerse del todo viables ni siquiera en sus países de origen, especialmente la tecnología de celdas de hidrógeno y los vehículos a batería, y ni qué decir de la energía solar.

Esteban

martes, 15 de febrero de 2011

Expoclásica en miniatura

Imagínense encontrar, en un solo lugar, ejemplares tan históricos como el Jaguar tipo E, el AC Cobra 426, el Mercedes-Benz 300 SL, el Lamborghini Miura, el Aston-Martin DB5, el Batimóvil de los años 60, la furgoneta de Scooby-Doo de la misma época, un Auto Union original de los años 30, el prototipo Nuvolari, el Mitsubishi Eclipse verde de Rápidos y Furiosos, los coches que corrieron Ayrton Senna, Colin McRae y Nikki Lauda, y no sigo porque el espacio se me acabaría solo en eso…

No, no estoy hablando de algún Concours D’Élégance en Pebble Beach o algún otro exclusivo parque de juegos para millonarios. Estoy hablando de la Expoclásica en Miniatura realizada este pasado fin de semana (12 y 13 de febrero) en el Automóvil Club Boliviano en La Paz. Aunque aún modesto, por ser una primera versión, ha sido realmente divertido volver a la infancia admirando los cientos de autos a escala, desde los relativamente grandes Burago a los minúsculos Micro Machines, paseando por supuesto por los necesarios Matchbox, e identificar en cada caso de qué vehículo se trataba.

Debo decir que mi amor por los fierros empezó así, coleccionando esos pequeños ejemplares de los autos más hermosos que se habían fabricado hasta entonces, y claro, fue lo más cerca que estuve en mi vida de tener una colección de autos. Pero lo más sorprendente fue ver el excelente estado en el que se encuentran estos ejemplares, a diferencia de los que yo tenía de niño. Muchos con su empaque original (especialmente los Matchbox), muchos otros aunque ya un poco desportillados en muy buen estado a pesar de tener cincuenta, sesenta o hasta setenta años.


También se presentaron algunas muestras de modelismo, tanto de autos como de aviones – otro vicio de mi infancia, y que es un arte que nunca pude dominar del todo, a diferencia de los expositores – y, para la ocasión, Taiyo aprovechó para promocionar, con un ejemplar real, no a escala, el Nissan 370Z, expuesto al lado de un clásico 240Z de 1970.

Felicidades a los organizadores por la excelente iniciativa, y espero que se repita y se institucionalice la exposición, además de ir creciendo cada vez más.

Esteban

 


 

Chitika